Como "injustificada" calificó la Presidenta Michelle Bachelet la agresión sufrida el jueves por jugadores de la selección chilena de fútbol sub 20 por parte de policias canadienses, al término del partido con Argentina por la semifinal del mundial de la categoría.
"Los hechos sucedidos son especialmente graves, a nuestro juicio, porque la delegación chilena sufrió una agresión que era injustificada, claramente", manifestó la mandataria en alusión a los incidentes ocurridos en Toronto.
En ese sentido, indicó que instruyó a la Cancillería que solicite "que se investiguen todos los antecedentes y se realicen todas las gestiones que sean necesarias" para esclarecer los hechos.
En ese contexto, remarcó que esto "no debió haber sucedido y el Gobierno va a ser extraordinariamente claro al respecto".
La jefa de Estado informó que los jugadores de la selección "están más tranquilos en el hotel y lo importante es que han tenido contacto con sus familias".
Según detalló el ministro del Interior, se instruyó al cónsul Ricardo Plaza entrevistarse con el vicealcalde de Toronto “para determinar y pedir antecedentes respecto de los hechos”.
El funcionario admitió “preocupación” por lo que calificó como “una noche lamentable, tanto en los resultados futbolísticos como en lo que ocurrió después, de orden público según se dice Canadá. En todo caso, estamos a la espera de un informe. No quiero adelantar declaraciones respecto de este tema sin tener algo cierto”.
Velasco informó que como medida preventiva se dispuso de resguardo especial para las embajadas de Canadá y Alemania, país de origen del árbitro del partido, Wolfgang Stark.
Nota diplomática
A su turno, el ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley, anunció que pedirá explicaciones a la cancillería canadiense sobre la reacción de violencia "desproporcionada".
Foxley señaló que la policía "actuó con un grado de violencia física respecto de los jugadores de la selección nacional que consideramos desproporcionada" y añadió que "el hecho que sea un hecho puntual no quiere decir que sea menos grave". Por este motivo, anunció la decisión de enviar una nota a la Cancillería canadiense "para hacerles ver el malestar que hay en Chile respecto a lo ocurrido y para pedirles formalmente una explicación detallada de porqué ocurrió esto y quién es el responsable".
El canciller aseguró que exigirán una investigación y también conocer sus resultados para, posteriormente y si es necesario, aplicar las sanciones que corresponden.
“No se trata sólo de un equipo de fútbol, se trata de una delegación que representa al país en un evento internacional deportivo muy significativo”, dijo Foxley, aunque pidió "mantener una cierta serenidad y no convertir esto en un problema político, porque no lo es".
Agregó que "no se debe perder de vista la mirada a largo plazo" y el hecho de que Canadá "es un país amigo, con el cual tenemos excelente relación”, a propósito de lo cual recordó la reciente visita del premier canadiense.
"Esto no es un problema entre Chile y Canadá ni tiene nada que ver con el Gobierno canadiense como tal. La policía de Toronto depende del gobierno local y no debemos exacerbar las cosas a un nivel que no corresponde", aseguró.
Walker advierte “matonaje” policial
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Patricio Walker (DC), formuló una “categórica condena a los hechos de violencia (...) que afectaron a gran parte de la selección chilena”.
En representación de la corporación, el legislador ingresó dos proyectos de acuerdo para manifestar el repudio a estos hechos que calificó como “matonaje” y, pedir, a la vez, que el Gobierno pida a Canadá el máximo de rigor contra los policías involucrados.
“Los hechos son de extrema gravedad. La delegación chilena sufrió una agresión injustificada, desproporcionada y propia de matones”, por lo que de no haber respuesta de las autoridades norteamericanas, dijo esperar que La Moneda “ejerza acciones penales en contra de los implicados en este escándalo, de modo tal que sean sancionados por delitos de tortura y lesiones”.
Walker condenó, además, a los funcionarios de la FIFA, señalando que “tuvieron una actitud timorata, cobarde, cómplice, de lavarse las manos y no actuar defendiendo a los chilenos frente a esta brutal agresión frente a estos matones que actuaron de manera irracional”.
FUENTE: http://www.elmostrador.cl/
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