Con algún atisbo de humo blanco finalizó la larga reunión que sostuvieron esta tarde el presidente de la ANFP, Harold Mayne-Nicholls y el mandamás de la FIFA, Joseph Blatter. Tras la cita, una sola decisión tomó el máximo organismo del fútbol: una medida cautelar en contra de Jaime Grondona, quien no podrá estar en el partido ante Austria por el tercer lugar el domingo.
El jugador fue sindicado como uno de los iniciadores de los incidentes en la cancha tras el término del encuentro en que Argentina venció 3-0 a Chile. El delantero de Wanderers al finalizar el pleito corrió a encarar al árbitro alemán Wogfang Stark.
Tras la cita, Mayne-Nicholls y Blatter hablaron en una conferencia de prensa y dejaron en claro que los problemas que ocurrieron al interior de la cancha serán sancionados por el Comité Disciplinario de la FIFA, mientras lo que sucedió al salir de camarines tomará parte el Comité organizador local.
El regente chileno pidió disculpas al pueblo canadiense por los hechos ocurridos en el terreno de juego, tras el cierre del partido entre Chile y Argentina. "Como presidente de la ANFP pido disculpas por el comportamiento de los jugadores", dijo refiriéndose a lo sucedido en el rectángulo del fútbol.
Además contó detalles y repudió los incidentes producidos post partido. "Los jugadores estaban tranquilos. Una vez que se retiraron de camarines pude ver cómo la policía sobrerreaccionó. No podemos aceptar que la policía actúe así con jugadores de 19 o 20 años", recordó.
FUENTE: http://www.emol.com/
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