Estimados me he tomado la "patudez" de publicar esta investigación aparecida en diciembre del año pasado en http://ciperchile.cl/2007/12/06/maria-cartagena/. Les recuerdo que CIPER es una potente y seria página periodística que tiene como eje central sus trabajos de investigación que tanto hace falta en nuestro periodismo. La investigacíón la realizo la valiente Mónica González y fue ganador de una beca.
Los grandes y bellos ojos claros de María Cartagena brillan en varias ocasiones hasta que la última barrera de contención se derrumba y un torrente de emociones y dolores estalla. Todo su cuerpo se estremece, pero María hace acopio de sus fuerzas y asfixia sus sollozos. Y es que esta mujer de estatura imponente y rostro limpio ha sido implacable para cumplir con su deber de pasar inadvertida durante sus casi 59 años de vida. Incluso en los momentos límites. Pero ahí están sus múltiples huellas tanto en la defensa de las temporeras en Copiapó, trabajo que ha hecho por más de 20 años, como en la búsqueda de detenidos desaparecidos durante la dictadura, tarea que la llevó a convertirse en una estrecha colaboradora del obispo Fernando Ariztía de Copiapó, uno de los pilares de la defensa de los derechos humanos en Chile.
Como miles de mujeres chilenas, María fue una modesta dueña de casa. Su misión: mantener funcionando con lo que fuera la olla y el techo que daba cobijo a sus siete hijos y a su marido. Hasta que la noche del Año Nuevo de 1974 su vida dio un giro brutal y sorpresivo. Ese día María cambió de piel y a los 23 años comenzó a escribir otra historia. Una que la empujaría a ser protagonista anónima del submundo de los perseguidos y la conduciría hasta los parronales para ganar el sustento de los suyos. Dejemos que ella misma nos cuente su historia:
“Hasta 1974 yo era una dueña de casa muy apegada a la Iglesia Católica. Una mujer muy humilde y tímida porque fui criada por mi abuela en Ovalle. Mi mamá trabajaba y mi papá atendía el Club Árabe y el Club Social, y como tenían siete hijos, casi nunca estuve con mi mamá. A los 15 años ellos se separaron y me mandaron a estudiar a Copiapó, pero después mi mamá me mandó a buscar para que la ayudara con mis hermanos. Primero me mandó a trabajar a las tiendas, y después fui secretaria de don Raúl Salamanca, abogado de Ovalle. Don Raúl me enseñó mucho. Pero yo no fui feliz en mi juventud… La separación con mi madre, y los golpes, muchos golpes de mi mamá… Yo era la regalona de mi papá y por eso mismo creo que mi mamá me tenía celos. Y me duele decirlo porque ella está en este momento muy grave en la Unidad de Cuidados Intensivos en el Hospital de Copiapó. Y yo estoy sufriendo por ella.
Si he de ser sincera, debo decir que nunca tuve lo que se llama una mamá. Entonces, cuando me casé, me aferré mucho a mis hijos. El primer año de casada fue malo, mi marido me golpeaba. Yo nunca fui coqueta, pero los hombres me miraban…Un día mi papá se enteró de lo que me pasaba y me dijo que yo no tenía que dejarme golpear más porque lo tenía a él. Y por un tiempo se acabaron los golpes. Sufrí mucho, pero tenía a mi papá que me ayudaba incluso con dinero. Hasta que en 1985 mi papá se enfermó y con siete niños tuve que empezar a trabajar. Cuando a él le dio un infarto, ya no tuve más ayuda y me fui a los parronales. No sabía que me quedaría en los parronales por 20 años.
La desaparición de Eloísa
Mi vida cambió para el Año Nuevo de 1974. Ese día desapareció mi única hermana: Eloísa Cartagena. Desapareció junto a su marido. En Ovalle todos decían que la habían matado los carabineros. Fue terrible para mí, porque éramos muy unidas. Desde entonces, todos los años nuevos para mí son diez minutos de dolor. Me puse a buscarla y fue así como me relacioné más con la Iglesia Católica y el obispo Fernando Ariztía. Me incorporé a la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y ahí me hice una mujer fuerte. Trabajar en los parronales me hizo más fuerte aún.
Ayudaba a sacar gente que era perseguida, me atreví a ir a las minas a darles comida y muchas otras cosas que me pedía el obispo. Éramos pocos, casi puros abogados. Y con mis siete hijos yo despertaba pocas sospechas. Fíjese que esta es la primera vez que hablo de lo que hice en esos años. Ni mi familia ni siquiera mi marido supieron que yo llevaba gente perseguida a la casa y los presentaba como parientes lejanos. Y como mi marido pasaba en la calle, no se daba cuenta de las visitas. Sólo cuando fui a los cerros a darle comida a una persona que estaba allí escondida dijeron en la población que yo tenía un amante. Le llevaba comida al ex alcalde Celindo González, que está vivo todavía. Me dijeron que era él, pero se disfrazaba y al final nunca supe si de verdad lo alimenté a él. Por ese comentario mi marido me empezó a pegar más y más. Y ni siquiera por eso hablé…
Las versiones que se conocieron en Punitaqui y Ovalle decían que a mi hermana la habían matado los carabineros. Y hasta algunos contaron que habían visto cómo la sacaron en un camión tolva. Pero mi hermana nunca fue política. Ninguno de mi familia se metía en política. Sabía de un abuelo que fue revolucionario, pero nadie más. Un día de 1989, un jefe que tenía en la Unifruti, don Jaime Rodríguez, me pilló llorando. Le conté lo que me pasaba, que no encontrar a mi hermana era como una culpa, que yo la sentía cerca y soñaba con ella.
-Trabaje en la cosecha y la va a encontrar -me dijo.
Y entendí lo que quería decir. Junté $ 850.000 pesos en esa cosecha, trabajando desde la siete de la mañana hasta las siete de la mañana del otro día, dormía una hora y seguía trabajando. Fue un momento muy especial, juntaba plata para mi hermana y al mismo tiempo eran las grandes manifestaciones por la recuperación de la democracia y yo participaba de todo eso. El abogado que me ayudó fue don Eduardo Morales. Junto a Viviana Poblete y Leonor Cifuentes encabezaban esa gran batalla en mi región. Aprendí mucho en ese tiempo.
En enero de 1990 pasó algo distinto: algo me molestaba, como que por cualquier parte mi hermana me hacía sentir su presencia y me recordaba que la buscara. En febrero fue peor, sentí que me estaba volviendo loca. Lloraba sola en el parronal, lo único que le pedía era que me diera una pequeña pista para encontrarla. Hasta fui a hablar con una vidente. Le llevé dos fotos, porque nosotras éramos idénticas. Y la vidente me dijo: “Ella se llama Eloísa, está muerta y está en Ovalle. No te puedo decir más”. Bueno, ese febrero de 1990, trabajé en las últimas cosechas con mucho dolor de espalda. Y un día, al llegar de las parras a mi casa, mi marido me dijo:
-María, no sabís na quién está donde tu mamá: el “Chato”, el hijo de tu hermana.Yo no lo veía desde que el niño tenía 2 años, cuando desapareció mi hermana, porque a él lo dejaron con la mamá de mi cuñado, que también desapareció. ¿Y sabe qué me pasó? Se me quitaron todos los dolores y me fui corriendo a la casa de mi mamá. Ahí estaba el “Chato”, ya tenía 20 años. Y le digo:
-Chatito, ¿dónde está tu papá?-En San Julián -me dice.
Yo no sé por qué le pregunté eso al niño. ¡Se lo juró! Si yo iba a ver al hijo de mi hermana que no había visto desde que ella desapareció. Fue ahí que vi claritas muchas dudas en mi familia… Dudas que me dejaron marcada (su voz se quiebra)… Y decidí ir a Investigaciones. Yo había estado en contra de esos policías y también de Carabineros, les hacía protestas con velas, apoyaba a los niños cuando protestaban y se tomaban la universidad, di la cara y me pegaron… ¡Cuántas veces lo hicieron carabineros y “ratis” conmigo! Pero esa vez fui a hablarles… Y también les lloré. Llevaba en un sobre toda mi platita que había ganado en la cosecha, los $850 mil pesos. Y les dije que esa plata era de ellos si me ayudaban a encontrar a mi hermana. Les dije que había aparecido el hijo de ella, les pedí que lo tomaran detenido junto a uno de mis hermanos, que ambos tenían que saber algo. Les dije que tenía una duda terrible… Y ellos me escucharon y me dijeron:
“¿Cómo lo hacemos?”.-Les cuento mi plan –les respondí-, lo he soñado toda una noche. Miren, el lunes detengan a mi hermano y al “Chato”. Yo sé que en diez minutos les van a decir dónde está el marido de mi hermana. Porque desaparecieron juntos, mi hermana con su marido, y si ahora aparece él solo, tiene que saber dónde está mi hermana.
Pero los policías me dijeron que no podían hacer lo que les pedía. Y como vieron que estaba tan desesperada, me preguntaron:
-¿Cuándo desapareció su hermana?-Hace 15 años, en Ovalle- les dije.-María, anda donde tu mamá, que ella abra un juicio en Ovalle –y me dijeron paso a paso lo que tenía que hacer.
Así fue como me comuniqué con don Carlos Stuardo, un policía de Ovalle. Ese día me voy donde mi mamá y le digo:
-¿Le gustaría encontrar a su hija?-Claro, es lo que más deseo -me respondió.-Pero, ¿caiga quien caiga? -le digo.-Ah, no, pos -le escucho.
¡No me quiso ayudar! Yo ya no podía parar. Me fui donde uno de mis hermanos:
-Chico, mi mamá no me quiere ayudar, ¿tú quieres encontrar a la Elo?Y mi hermano partió a convencer a mi mamá.-No tengo plata para ir a Ovalle y tampoco para abrir el juicio -dijo ella.-Aquí hay plata -le supliqué-.
Usted solamente reabra el proceso que yo doy la cara por toda la familia, pero busquémosla.El domingo mi mamá se va a Ovalle. A la mañana siguiente abrió el juicio y ese mismo lunes, a las 12 del día, detuvieron a Guillermo Villar, el marido de mi hermana. A las seis de la tarde ya había confesado que fue él mismo quien mató a mi hermana. La estranguló… Y él mismo la enterró…
Su marido la enterró frente a Lagunillas. Estaba enterrada sola, con pura arena y piedras, en un basural junto a muchos animales muertos… Y estaba embarazada de cuatro meses… Después, se la llevaron a Santiago. Y mire como son las cosas, a mi hermana la encontramos el 1 de marzo y el 2 de marzo aparecieron los desaparecidos de Pisagua. Así que mi hermana tenía en la patita el número 62. Y me la entregaron en junio para que yo la enterrara. Yo le compré el cajoncito… No quise que nadie la viera, porque teniendo tanta familia en Ovalle nadie la había buscado. Y era mi única hermana… Siempre tuve la duda de si estaba metida en política. Y no lo estaba. Apareció en la lista de los detenidos desaparecidos, pero no era una desaparecida…
Lo peor fue que encontrarla me significó el desprecio de la familia, porque tomaron preso a mi cuñado. Cuando apareció Guillermo, el marido de mi hermana, les contó a ellos la historia de que mi hermana iba arrancando por la Cordillera y se había reventado en sangre. Les pidió que a mí no me dijeran nada, que después él mismo me contaría. Estuvo poco tiempo preso: solo ocho meses…-Un día decidí ir a verlo a la cárcel. Me atreví porque con todo lo que había aprendido de los palos de la dictadura, ya no era la misma mujer que cuando mi hermana desapareció. Me enfrenté con él y no fue capaz de decirme por qué lo hizo. Después, los mismos presos políticos del penal donde estaba lo acuchillaron. Y ya no pude ir más. Sé que ahora está inválido. Desapareció junto con mi hermana y apareció 15 años más tarde porque conocía como funciona la ley de prescripción. Lo peor es que varios en la familia sabían donde estaba. Hasta mi mamá…
Nunca las segundas partes fueron mejores que las primeras...esta no es la excepción
sábado, 29 de marzo de 2008
DESDE CUBA...
Vía el correo electrónico me ha llegado el siguiente mensaje de la valiente Yoani Sánchez, quien mantiene un blog crítico y autónomo de la "realidad oficial" cubana...como dato esta semana el blog fue bloqueado para los cubanos...sigan visitándolo y apoyándolo.
Estimado Mario:> > Discúlpame la demora en responder, mi conexión a Internet es > extremadamente complicada por estos días.> > Gracias por las palabras de ánimo y por leer “Generación Y”. Más que un > aliciente, el link que has puesto en tu Blog es un gran apoyo.> > Un abrazo desde La Habana> > Yoani
http://www.desdecuba.com/generaciony/
Estimado Mario:> > Discúlpame la demora en responder, mi conexión a Internet es > extremadamente complicada por estos días.> > Gracias por las palabras de ánimo y por leer “Generación Y”. Más que un > aliciente, el link que has puesto en tu Blog es un gran apoyo.> > Un abrazo desde La Habana> > Yoani
http://www.desdecuba.com/generaciony/
Rodrigo Rojas De Negri (II) El Funeral
Estas imágenes después de tanto tiempo...ahí esta Jaime Castillo Velasco, Monseñor Hourton, Nelson y yo mojados primeros y luego en el suelo producto de los gases de los debutantes "zorrillos"...en mi cama mi hija duerme...espero que ella guarde mis recuerdos.
viernes, 28 de marzo de 2008
Los funerales de Rodrigo Rojas Denegri
Paseando por youtube encontre estas imágenes del funeral de Rodrigo Rojas Denegri...se me vinieron a la memoria los recuerdos de ese día cuando con Nelson, un compañero del Pedagógico, fuimos al funeral...hace ya 22 años...entonces vuelvo a sentir la obligación de NO OLVIDAR.
domingo, 23 de marzo de 2008
A MARGARITA
A Margarita la conozco hace tres años. Su padre fue consumidor de pasta base hasta el año pasado. Su madre se aburrió de dicha situación y buscó una nueva pareja. Ella se siente sola.
No sabe por que, pero tiene a su cargo a su hermano menor, lo levanta y lo lleva todos los días al colegio básico.
A veces llega a clases sin ánimo y sin ganas de estudiar, es entendible.
El liceo es una oportunidad para buscar amigos y cariño, para sentirse respetada y aceptada por otros iguales a ella. Pero aún así muchas veces ha llegado a mi sala con lágrimas en su rostro. Sola, triste, en silencio. Me ha contado decenas de veces sus penas y sus ganas de dejar esta existencia, pues en ella no encuentra sentido ni un camino que le haga feliz.
Entre recreos y clases he intentado decirle que ha llegado el momento de que luche por ella y por su futuro. Me mira, hace muecas, mientras siento que mis palabras no llegan a su cuerpo y menos a su corazón.
¿Qué le dirías tú? ¿Qué palabras le harías llegar a sus oídos para que nuevamente una sonrisa aflore en su rostro de niña?
No sabe por que, pero tiene a su cargo a su hermano menor, lo levanta y lo lleva todos los días al colegio básico.
A veces llega a clases sin ánimo y sin ganas de estudiar, es entendible.
El liceo es una oportunidad para buscar amigos y cariño, para sentirse respetada y aceptada por otros iguales a ella. Pero aún así muchas veces ha llegado a mi sala con lágrimas en su rostro. Sola, triste, en silencio. Me ha contado decenas de veces sus penas y sus ganas de dejar esta existencia, pues en ella no encuentra sentido ni un camino que le haga feliz.
Entre recreos y clases he intentado decirle que ha llegado el momento de que luche por ella y por su futuro. Me mira, hace muecas, mientras siento que mis palabras no llegan a su cuerpo y menos a su corazón.
¿Qué le dirías tú? ¿Qué palabras le harías llegar a sus oídos para que nuevamente una sonrisa aflore en su rostro de niña?
sábado, 22 de marzo de 2008
DOS SITIOS QUE VALEN LA PENA VER
Estimadas y estimados
Les quiero animar a visitar dos sitios que resultan gratos ver por la información que colocan a disposición de los que navegamos por estas redes virtuales.
El primero es http://ciperchile.cl/; sitio definido como Centro de investigacion periodistica y donde destaca la figura de la destacada periodista Mónica González. Fueron ellos los que abrieron los fuegos sobre las irregularidades sobre el Registro cívil.
El segundo sitio lo encontré a partir de revisar "El Mercurio": http://www.desdecuba.com/generaciony/. Sitio de Yoani Sánchez, licenciada en filología de 32 años y que escribe directamente desde La Habana, claro que desde una realidad completamente distinta a la mía o a la tuya. La autora trabaja los textos en un computador que no cuenta con conexión a internet, luego a través de alguno de los cibercafés de la isla subre sus artículos y comentarios.
Felices pascuas y buenas lecturas.
Les quiero animar a visitar dos sitios que resultan gratos ver por la información que colocan a disposición de los que navegamos por estas redes virtuales.
El primero es http://ciperchile.cl/; sitio definido como Centro de investigacion periodistica y donde destaca la figura de la destacada periodista Mónica González. Fueron ellos los que abrieron los fuegos sobre las irregularidades sobre el Registro cívil.
El segundo sitio lo encontré a partir de revisar "El Mercurio": http://www.desdecuba.com/generaciony/. Sitio de Yoani Sánchez, licenciada en filología de 32 años y que escribe directamente desde La Habana, claro que desde una realidad completamente distinta a la mía o a la tuya. La autora trabaja los textos en un computador que no cuenta con conexión a internet, luego a través de alguno de los cibercafés de la isla subre sus artículos y comentarios.
Felices pascuas y buenas lecturas.
martes, 11 de marzo de 2008
PIRINCHO HABLANDO POR LOS CODOS
Conocí a Jorge Navarrete, el que todos conocemos por Pirincho a principios de los años noventa, la misma militancia y un sentido de querer hacer algo común por un país que intentaba salir de sus duelos nos junto en un instante de nuestras vidas.
Hoy lo veo de cuando en vez en "Estado Nacional"...encontre está entrevista en Revista Capital, vale la pena leerla...ojo con las referencias a la llamada G-80...los canillazos llegan a doler..
http://www.red21.cl/Prensa/Prensa37.pdf
Hoy lo veo de cuando en vez en "Estado Nacional"...encontre está entrevista en Revista Capital, vale la pena leerla...ojo con las referencias a la llamada G-80...los canillazos llegan a doler..
http://www.red21.cl/Prensa/Prensa37.pdf
ME CUESTA ESCRIBIR
Me cuesta escribir.
Me cuesta cada día hacerlo más y a veces me gustaría saber por que. Me siento frente al teclado del ordenador y cada vez más mis neuronas se quedan en blanco y las palabras se guardan en algún sitio que ya a esta altura he olvidado.
Esto me hace envidiar a quienes con habilidad y tesón mantienen sus espacios de escritura y de opinión. Me gustaría ser como ellos…
Me cuesta entender, reviso las estadísticas de este blog…si claro que las reviso, la envidia, la vanidad, el deseo de una fama que obviamente no tendré; y veo que cada día en forma permanente un grupo de ustedes sigue visitando el lugar, un lugar hecho a medias, sin sentido ni ton ni son; a medio morir saltando…y me pregunto para que…
Es cierto, tengo tantas cosas que contar, tantas historias que podrían ser relatadas pero me quedo aquí en blanco, mirando el teclado que poco a poco se empieza a disolver frente a mis ojos.
Me cuesta cada día hacerlo más y a veces me gustaría saber por que. Me siento frente al teclado del ordenador y cada vez más mis neuronas se quedan en blanco y las palabras se guardan en algún sitio que ya a esta altura he olvidado.
Esto me hace envidiar a quienes con habilidad y tesón mantienen sus espacios de escritura y de opinión. Me gustaría ser como ellos…
Me cuesta entender, reviso las estadísticas de este blog…si claro que las reviso, la envidia, la vanidad, el deseo de una fama que obviamente no tendré; y veo que cada día en forma permanente un grupo de ustedes sigue visitando el lugar, un lugar hecho a medias, sin sentido ni ton ni son; a medio morir saltando…y me pregunto para que…
Es cierto, tengo tantas cosas que contar, tantas historias que podrían ser relatadas pero me quedo aquí en blanco, mirando el teclado que poco a poco se empieza a disolver frente a mis ojos.
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