Nunca las segundas partes fueron mejores que las primeras...esta no es la excepción
lunes, 27 de octubre de 2008
DEMOCRACIA CRISTIANA, UN PAR DE PALABRAS.
Escribir algunas líneas sobre el momento de la democracia cristiana puede ser, para alguien que se ha alejado como yo y que hoy la mira con distancia y lejanía, un ejercicio donde los prejuicios operen con fuerza y lleven a escribir desde la lógica del árbol caído.
Espero no caer en esa tentación.
Dos son a mi juicio los grandes elementos que llevan a la DC al momento que vive hoy; uno se sitúa en el ámbito de las emociones, el otro en el espacio de la razón.
El de las emociones tiene que ver con el espacio de la convivencia, con aquello que alguna vez fue definido como la fraternidad democratacristiana. Ese espacio, tuvo su origen en el propio nacimiento del pensamiento humanista cristiano en Chile y de su operacionalización política con el nacimiento de la Falange y después con la constitución de la propia DC. Quienes dieron origen a ese movimiento fueron hijos del rigor de su propio contexto histórico, se necesitaban y necesitaban relacionarse independiente de sus propias realidades individuales. El ejercicio de caminar por el desierto político forjó en ese grupo humano condiciones especiales que obviamente cambiaron al momento de llegar al poder. La izquierda cristiana y el MAPU son la demostración más clara de esa situación, pues mas haya del momento vivido al calor de una situación de alta ideologización, lo que hizo crisis en esa circunstancia fue el desarrollo de una dinámica que dejo de reconocer al otro como parte de un mismo proyecto, estableciendo entonces la lógica de la desconfianza hasta llegar al extremo de ver en el otro al enemigo, aquel que se debe destruir. La dictadura, es decir el ejercicio de experimentar el dolor y la derrota, fue una nueva posibilidad de resignificar el espacio de convivencia de la DC, fue en la lógica del terror y del miedo que se enfoco ese espacio, en la necesidad de supervivir al momento que vivíamos, de asumir que nuestra única posibilidad de seguir caminando era en la perspectiva de estar juntos, y se hizo, con la complejidades siempre obvias de la naturaleza humana, pero se hizo.
Una vez recuperada la democracia, se tuvo que comenzar a convivir con un nuevo elemento el poder, y no sólo el político, también el económico. Pienso que una parte importante de nosotros no supo hacerlo, algunos por la ambición del tiempo perdido, otros por la inmadurez emocional de vivir ese momento. Raya para la suma, el precario espacio de convivencia obtenido se diluyo en nuestra incapacidad de darnos cuenta que el otro siempre era necesario, independiente de las diferencias. Se nos agoto el dialogo interno, dimos paso a la tentación de aquellos que creen sólo en su propia verdad. La corrupción ayudo en los suyo, la lógica del vencer colaboró en la tarea, el pragmatismo a diestra y siniestra remeció la estabilidad interna…todo estaba dicho, la (con) vivencia interna sería resuelta a través de otros mecanismos, la fuerza y la imposición; la descalificación y el otro como un objeto de consumo político…los dados estaban echados, el resto de la historia es conocida. La gran mayoría de nosotros fue responsable, algunos más y otro menos, pero todos fuimos pecadores tanto de acción como de omisión.
El segundo elemento, el ligado a la razón, tiene un claro enfoque: la ideología humanista cristiana, entendido como un paradigma que nos permitía entender la realidad entró en crisis, una crisis khuniana, una crisis de modelo donde por más que intentáramos encajar en el espacio de subjetivización que vive nuestra sociedad, no había por donde entrar. ¿Significa esto que los elementos sustanciales a dicho patrón de ideas como la solidaridad, la democracia social o la opción por los más pobres ya no servían? Creo que no, pienso que ese no es el centro de lo sucedido. Lo que pasó fue que ese constructor ideológico que sostuvo a la DC hasta los años sesenta y que iluminó su andar el la década de lo setenta y los ochenta no fue capaz de resignificarse con las profundad modificaciones sociales, económicas y culturales que no sólo nuestra sociedad vivía, sino que también el mundo entero experimentaba. No era un tema del soporte inicial el que estaba en cuestión sino que del andamiaje que se construyo en la búsqueda de hacer lecturas pertinentes de la realidad que existía el que no funcionó. Como tal la DC siguió moviéndose en el viejo lastre de ideas pensadas para otro momento sin darse cuenta de los significativos cambios que las personas y los grupos de nuestro país experimentaban. La brújula desapareció y cuando eso ocurre uno sólo se mueve a tientas, buscando encontrar en los recuerdos espacios de sustentabilidad que permitan seguir en pie.
¿Por qué no se puede hablar de pobreza e injusticia social en nuestros días?, ¿o la violencia social que ocurre a diario no es un tema que tiene que ver con el respeto de las personas?, ¿o la fragmentación que vive nuestra sociedad no es caldo de cultivo de un nuevo discurso que resignifique la solidaridad?, ¿o es pecado apuntar al tema de la distribución de la riqueza en el país y lo injusto de la mantención de dicha situación?, ¿o la necesaria opción popular por una educación de calidad y de fuerte componente público no es un signo de cambio social profundo?, ¿o la precariedad del trabajo y su tendencia a la tercerización no son una situación que atenta contra la propia dignidad humana? En fin, serían muchos los temas que vive el país de hoy donde el discurso socialcristiano podría dar luces siempre y cuando ese discurso asumiera el desafío de iluminarse a partir de la propia realida(des) que se viven, en una relación dialógica y dialéctica sincera y constructiva.
No esta en el ánimo de estas palabras dar enseñanzas a nadie, por que no soy quien para hacerlo, sólo esta la mirada de un adulto que mira con distancia aquello que alguna vez fue tan importante para su vida y que hoy ve con tristeza como sigue cayendo en el despeñadero de un pozo sin salida: la Democracia Cristiana.
Un abrazo.
jueves, 16 de octubre de 2008
EDUCACION Y BICENTENARIO
Hablar sobre educación implica hablar sobre muchas cosas: alumnos, profesores, recursos, aprendizajes, evaluaciones, comunidad, estado; entre otras. Tras cada uno de estos conceptos podemos desarrollar una mirada que tiene como línea de base algún sustento teórico, pero del cual también podemos dar cuenta desde un punto de vista práctico y concreto.
Los discursos y quienes hacen estos discursos en educación así lo demuestran. En cada actor que opina sobre educación podemos encontrar distintos sustentos que sostienen su mirada de las cosas. Lo que cuesta encontrar es una mirada que integre y que nos muestre una visión holística del fenómeno educativo. De eso poco hay, por decir lo menos.
Pareciese que como país carecemos de una estrategia que sea capaz de involucrar las distintas visiones que se ponen en juego al momento de querer lograr una educación nacional de calidad que sea efectiva en poner a las nuevas generaciones a la altura de los momentos históricos y sociales que vive la humanidad.
Nuestras apuestas sobre este tema han sido muchas pasando por leyes y nuevas leyes; invirtiendo, según algunos, notables cifras en infraestructura, capacitación docente, apertura de oportunidades en educación superior; o colocando procesos de evaluación a quienes realizamos la labor educativa; aplicando y volviendo a aplicar instrumentos que nos permitan mirar los resultados de nuestros educando; generando comisiones y más comisiones de expertos y otros no tan expertos que posibiliten desarrollar una política pública sobre el tema; pero raya para la suma nuestra percepción es que seguimos tal como antes: detenidos y estancados sin ser capaces de dar el salto cualitativo que nos permita vivir la educación que nos merecemos.
¿Qué nos falta entonces?
Quizás lo primero que nos hace falta es reconocer humildemente que cada uno de los actores involucrados en el proceso educativo no ha estado a la altura de las circunstancias. Al contrario, cuando se actúa con una lógica que impone verdades sobre otras verdades lo que se obtiene no es el convencimiento soberano de las ideas, sino que sólo se logra la victoria parcial, aquella que no convence y menos convoca.
En segundo lugar, ha faltado osadía. Osadía para que de una vez por todas, optemos como país por una educación nacional de calidad que signifique entender que si queremos dar un salto significativo, debemos colocar todas nuestras energías en este proceso, pues éste no es sólo un tema de recursos o de indicadores estandarizados. Al contrario, sólo tendremos una educación digna cuando nuestras ideas y nuestras acciones tengan como eje y como foco a quienes más necesitan de este vital proceso, las familias y los niños y niñas de esas familias que aspiran legítimamente a conseguir a través de los procesos de aprendizaje un mejoramiento sustancial en su calidad de vida y en sus oportunidades de desarrollo.
En una tercera línea de desarrollo, hace falta un Estado fuerte, capaz de generar los consensos necesarios para observar y diseñar una educación que es entendida como la principal inversión que podemos desarrollar en el capital humano que tenemos. Pero también un estado fuerte que con claridad regule y defina la ruta de navegación a seguir. No sirve, en tal sentido, un Estado que mira como precario espectador como la educación queda entregada a manos del mercado, un mercado que no regula y que menos tiene como sentido la solidaridad en sus acciones.
Finalmente hace falta una ciudadanía involucrada en los procesos educativos, que más que confiar en la cultura del consumo y el endeudamiento, confía y permite que los sueños de miles de niños y niñas tengan una oportunidad de desarrollo en un país que tiene todas las condiciones para permitirlo.
¿Seremos capaces a sólo dos años de nuestro bicentenario de dar rienda a este ideal? La respuesta esta en nuestras manos, en nuestras ideas y en la convicción de que podemos lograrlo.
Los discursos y quienes hacen estos discursos en educación así lo demuestran. En cada actor que opina sobre educación podemos encontrar distintos sustentos que sostienen su mirada de las cosas. Lo que cuesta encontrar es una mirada que integre y que nos muestre una visión holística del fenómeno educativo. De eso poco hay, por decir lo menos.
Pareciese que como país carecemos de una estrategia que sea capaz de involucrar las distintas visiones que se ponen en juego al momento de querer lograr una educación nacional de calidad que sea efectiva en poner a las nuevas generaciones a la altura de los momentos históricos y sociales que vive la humanidad.
Nuestras apuestas sobre este tema han sido muchas pasando por leyes y nuevas leyes; invirtiendo, según algunos, notables cifras en infraestructura, capacitación docente, apertura de oportunidades en educación superior; o colocando procesos de evaluación a quienes realizamos la labor educativa; aplicando y volviendo a aplicar instrumentos que nos permitan mirar los resultados de nuestros educando; generando comisiones y más comisiones de expertos y otros no tan expertos que posibiliten desarrollar una política pública sobre el tema; pero raya para la suma nuestra percepción es que seguimos tal como antes: detenidos y estancados sin ser capaces de dar el salto cualitativo que nos permita vivir la educación que nos merecemos.
¿Qué nos falta entonces?
Quizás lo primero que nos hace falta es reconocer humildemente que cada uno de los actores involucrados en el proceso educativo no ha estado a la altura de las circunstancias. Al contrario, cuando se actúa con una lógica que impone verdades sobre otras verdades lo que se obtiene no es el convencimiento soberano de las ideas, sino que sólo se logra la victoria parcial, aquella que no convence y menos convoca.
En segundo lugar, ha faltado osadía. Osadía para que de una vez por todas, optemos como país por una educación nacional de calidad que signifique entender que si queremos dar un salto significativo, debemos colocar todas nuestras energías en este proceso, pues éste no es sólo un tema de recursos o de indicadores estandarizados. Al contrario, sólo tendremos una educación digna cuando nuestras ideas y nuestras acciones tengan como eje y como foco a quienes más necesitan de este vital proceso, las familias y los niños y niñas de esas familias que aspiran legítimamente a conseguir a través de los procesos de aprendizaje un mejoramiento sustancial en su calidad de vida y en sus oportunidades de desarrollo.
En una tercera línea de desarrollo, hace falta un Estado fuerte, capaz de generar los consensos necesarios para observar y diseñar una educación que es entendida como la principal inversión que podemos desarrollar en el capital humano que tenemos. Pero también un estado fuerte que con claridad regule y defina la ruta de navegación a seguir. No sirve, en tal sentido, un Estado que mira como precario espectador como la educación queda entregada a manos del mercado, un mercado que no regula y que menos tiene como sentido la solidaridad en sus acciones.
Finalmente hace falta una ciudadanía involucrada en los procesos educativos, que más que confiar en la cultura del consumo y el endeudamiento, confía y permite que los sueños de miles de niños y niñas tengan una oportunidad de desarrollo en un país que tiene todas las condiciones para permitirlo.
¿Seremos capaces a sólo dos años de nuestro bicentenario de dar rienda a este ideal? La respuesta esta en nuestras manos, en nuestras ideas y en la convicción de que podemos lograrlo.
lunes, 13 de octubre de 2008
CAROL GILLIGAN Y LA MORAL DEL CUIDADO
Por estos días he podido conocer la visión de Carol Gilligan, feminista y psicóloga que es ampliamente conocida por su libro In a different voice: psychological theory and women's development.
Gilligan nos abre una puerta para dar cuenta que el desarrollo moral de ambos géneros, hombres y mujeres, es un proceso que se desarrolla mutuamente, pero que en el caso de las mujeres adquiere lo que la autora norteamericana llama la ética del cuidado, que no es sólo una mera referencia a una posible ética feminista sino que va más aún a un estadio más profundo rompiendo los viejos y tradicionales moldes sobre los cuales nuestra sociedad occidental ha construido sus categorías morales y definido el bien y el mal.
Esta mirada instala un nuevo paradigma que intenta dejar atrás la mirada de Jean Piaget y principalmente de Lawrence Kohlberg, permitiéndonos entrar a conocer una nueva perspectiva desde otros ojos, los ojos femeninos que no han escrito las historias oficiales y que no han contado con el poder que los hombres arrastramos hace ya tanto tiempo.
Les sugiero leerla, especialmente los hombres. Creo que nos abre una puerta que no habíamos nunca tenido frente a nuestras vistas, una puerta que nos abre nuevas esquinas en este mundo que necesita tanto removerse de sus arcaicas miradas y estructuras.
La podemos ver en http://www.youtube.com/watch?v=9NHdSVknB5Q
y escuchar en http://www.theconnection.org/shows/2002/05/20020510_b_main.asp
Gilligan nos abre una puerta para dar cuenta que el desarrollo moral de ambos géneros, hombres y mujeres, es un proceso que se desarrolla mutuamente, pero que en el caso de las mujeres adquiere lo que la autora norteamericana llama la ética del cuidado, que no es sólo una mera referencia a una posible ética feminista sino que va más aún a un estadio más profundo rompiendo los viejos y tradicionales moldes sobre los cuales nuestra sociedad occidental ha construido sus categorías morales y definido el bien y el mal.
Esta mirada instala un nuevo paradigma que intenta dejar atrás la mirada de Jean Piaget y principalmente de Lawrence Kohlberg, permitiéndonos entrar a conocer una nueva perspectiva desde otros ojos, los ojos femeninos que no han escrito las historias oficiales y que no han contado con el poder que los hombres arrastramos hace ya tanto tiempo.
Les sugiero leerla, especialmente los hombres. Creo que nos abre una puerta que no habíamos nunca tenido frente a nuestras vistas, una puerta que nos abre nuevas esquinas en este mundo que necesita tanto removerse de sus arcaicas miradas y estructuras.
La podemos ver en http://www.youtube.com/watch?v=9NHdSVknB5Q
y escuchar en http://www.theconnection.org/shows/2002/05/20020510_b_main.asp
martes, 30 de septiembre de 2008
LOS PROFESORES Y EL PACTO DE NEGACIÓN
Por motivos del Magíster que realizó he comenzado a estudiar con mayor detenimiento el concepto de representación social. Leyendo distintos documentos he dado con un estudio realizado en México sobre violencia escolar y su representación social en profesores (1) . En este documento aparece un concepto que me parece de mucha relevancia para el momento que los profesores y profesoras vivimos en nuestro país, el denominado “pacto de negación” que da cuenta de “el establecimiento de un acuerdo inconsciente, cuyo objeto es asegurar la continuidad de las cargas y de los beneficios conectados con la estructura del vínculo, y que se organiza según el ideal institucional y pretende buscar un tipo de consenso que evite enfrentar una realidad que ameritaría modificarse, atentando contra la ilusión grupal de unidad.”
Este concepto es útil al momento de leer y releer los resultados de una encuesta publicada el día domingo 28 de septiembre pasado por El Mercurio y que realizó la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad central. En ella los profesores de mayor edad y permanencia en el sistema escolar manifiestan su discrepancia y desacuerdo con el desarrollo de iniciativas que permitan evaluar la función que cumplimos los docentes del país. También es posible apreciar una importante carga de pesimismo al momento de pensar en el futuro de la educación chilena pues más de un 80% de los entrevistados indica que los problemas de calidad y equidad demoraran más de 10 años en solucionarse y donde el 66% de los entrevistados responsabiliza de estos problemas principalmente al Gobierno y al Ministerio de Educación.
Esta claro, y ya se ha comentado anteriormente que la educación hoy día en nuestro país esta entregada a manos del mercado y que no existe un diseño de Estado que asegure su calidad e impacto, pero aún así también se aprecia en el gremio docente una clara conducta de incapacidad de leer adecuadamente los requerimientos que el contexto actual nos exige hoy ante la formación de las nuevas generaciones. Se confunde un supuesto discurso gremial con un conjunto de prácticas que más que ennoblecer y dignificar nuestra profesión, nos hacen, al igual que la clase política de este país, más distantes y lejanos con quienes nos debemos: nuestros estudiantes y sus familias.
(1) http://www.comie.org.mx/v1/revista/visualizador.php?articulo=ART00027&criterio=http://www.comie.org.mx/documentos/rmie/v10/n27/pdf/rmiev10n27scB02n05es.pdf
Este concepto es útil al momento de leer y releer los resultados de una encuesta publicada el día domingo 28 de septiembre pasado por El Mercurio y que realizó la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad central. En ella los profesores de mayor edad y permanencia en el sistema escolar manifiestan su discrepancia y desacuerdo con el desarrollo de iniciativas que permitan evaluar la función que cumplimos los docentes del país. También es posible apreciar una importante carga de pesimismo al momento de pensar en el futuro de la educación chilena pues más de un 80% de los entrevistados indica que los problemas de calidad y equidad demoraran más de 10 años en solucionarse y donde el 66% de los entrevistados responsabiliza de estos problemas principalmente al Gobierno y al Ministerio de Educación.
Esta claro, y ya se ha comentado anteriormente que la educación hoy día en nuestro país esta entregada a manos del mercado y que no existe un diseño de Estado que asegure su calidad e impacto, pero aún así también se aprecia en el gremio docente una clara conducta de incapacidad de leer adecuadamente los requerimientos que el contexto actual nos exige hoy ante la formación de las nuevas generaciones. Se confunde un supuesto discurso gremial con un conjunto de prácticas que más que ennoblecer y dignificar nuestra profesión, nos hacen, al igual que la clase política de este país, más distantes y lejanos con quienes nos debemos: nuestros estudiantes y sus familias.
(1) http://www.comie.org.mx/v1/revista/visualizador.php?articulo=ART00027&criterio=http://www.comie.org.mx/documentos/rmie/v10/n27/pdf/rmiev10n27scB02n05es.pdf
jueves, 21 de agosto de 2008
EDUCACION PÚBLICA: DISCURSOS Y CONTRADICCIONES. (A modo de borrador)
Es extraño por decir lo menos. En la practica discursiva de quienes hablan y construyen la política de nuestra sociedad, específicamente quienes habitan el Congreso Nacional, se aprecia una profunda e insana relación sobre sus propias discursos cotidianos y sobre aquello que dicen realizar en su labor legislativa.
Ellos viven en una clara dicotomía que queremos revelar en un tema en particular; la educación
Estamos prontos a que el Parlamento a través del Senado defina y de luz verde para la nueva Ley General de Educación, la cual ha tenido como uno de sus principales temas de discusión el concepto de educación pública. Hemos escuchado a más de algún diputado o senador esgrimir argumentos a favor o en contra de esta abstracción que pareciese no es tan fácil de definir. Sus discursos, el discurso oficial del poder se escribe con palabras como igualdad y oportunidades, aprendizajes y calidad, eficiencia y globalización, participación y transparencia.
Es en ese momento que surge una pequeña pero significativa duda, una duda que no permite vincular esos discursos públicos con los discursos privados de los legisladores, una duda que no se encuentra resuelta o que quizás avergüenza resolver. Pregúntese por favor lo siguiente, recuerde si es tan amable en este último tiempo cuantos congresales han establecido su discurso sobre la importancia de la educación pública desde la experiencia concreta que significa educar a sus propios hijos o hijas en algún liceo o escuela que pertenezca a ese segmento llamado educación pública, divague en su memoria y busque recordar a algún parlamentario señalando de su vivencia como apoderado de un colegio municipalizado de Arica o de Santiago, de Concepción o de Punta Arenas. ¿Se recuerda?
Que pasaría si preguntamos a nuestros congresales cuantos de ellos y ellas tienen a sus hijos en algún colegio o liceo municipalizado o cuantos de ellos y ellas han matriculado a alguno de sus herederos en un establecimiento educacional que se financia con aportes del Estado. Seguramente nos encontraríamos con una gran sorpresa, que todos palpamos o visualizamos con absoluta claridad.
Aventuremos una respuesta, la gran mayoría de ellos ha optado u opto por la educación privada como posibilidad de espacio educativo para sus hijos. ¿Legitimo?, claro que si, pero contradictorio por decir lo menos pues ellos definen lo público, aquello que involucra a la gran mayoría de nosotros si tener conocimiento de causa, sin contar con la experiencia vivencial que significa tener a un niño o una niña en un espacio educativo que esta en permanente crisis y cuestionamiento y que claramente como dice Giroux (1990) tiene como objetivo primordial el mantener y reproducir el actual estado de cosas en un mundo caracterizado por el mercado y el capitalismo. Mientras los hijos de nuestros honorables congresales ingresan a un mundo educativo donde se les educa para seguir perteneciendo a las elites nacionales, los parlamentarios dictan leyes educacionales que no afectarán a los suyos, pero que claramente repercutirán en nuestros hijos y nietos privándolos de acceder a esa educación, aquella que si es de calidad pero que no llega ni llegará a los nuestros.
En el discurso ellos hablan e interpelan, establecen y definen, resuelven y ratifican; pero, y este pero si que es importante, al entrar en el mundo de sus discursos privados, el de sus conversaciones cotidianas y de sus representaciones simbólicas, la educación pública entendida como aquella que radica en la esfera municipal o subvencionada no existe y no es parte de su lenguajear, pues en ese espacio el discurso educacional da cuenta de un sistema que si brinda oportunidades, donde se aprende y amplia el mundo, y donde existe la infraestructura, los recursos, la tecnología y los profesionales adecuados.
He aquí el dilema, la distancia que se instala entre el mundo de quienes hacen la política y sus leyes y de aquellos que la vivimos en carne propia cada día. Es la brecha que cada vez se hace más lejana y con nulos puntos de intersección y que nos asfixia de forma permanente haciendo cada vez más incierta una clara y digna salida a la petición de una educación pública para todos y con todos.
Ellos viven en una clara dicotomía que queremos revelar en un tema en particular; la educación
Estamos prontos a que el Parlamento a través del Senado defina y de luz verde para la nueva Ley General de Educación, la cual ha tenido como uno de sus principales temas de discusión el concepto de educación pública. Hemos escuchado a más de algún diputado o senador esgrimir argumentos a favor o en contra de esta abstracción que pareciese no es tan fácil de definir. Sus discursos, el discurso oficial del poder se escribe con palabras como igualdad y oportunidades, aprendizajes y calidad, eficiencia y globalización, participación y transparencia.
Es en ese momento que surge una pequeña pero significativa duda, una duda que no permite vincular esos discursos públicos con los discursos privados de los legisladores, una duda que no se encuentra resuelta o que quizás avergüenza resolver. Pregúntese por favor lo siguiente, recuerde si es tan amable en este último tiempo cuantos congresales han establecido su discurso sobre la importancia de la educación pública desde la experiencia concreta que significa educar a sus propios hijos o hijas en algún liceo o escuela que pertenezca a ese segmento llamado educación pública, divague en su memoria y busque recordar a algún parlamentario señalando de su vivencia como apoderado de un colegio municipalizado de Arica o de Santiago, de Concepción o de Punta Arenas. ¿Se recuerda?
Que pasaría si preguntamos a nuestros congresales cuantos de ellos y ellas tienen a sus hijos en algún colegio o liceo municipalizado o cuantos de ellos y ellas han matriculado a alguno de sus herederos en un establecimiento educacional que se financia con aportes del Estado. Seguramente nos encontraríamos con una gran sorpresa, que todos palpamos o visualizamos con absoluta claridad.
Aventuremos una respuesta, la gran mayoría de ellos ha optado u opto por la educación privada como posibilidad de espacio educativo para sus hijos. ¿Legitimo?, claro que si, pero contradictorio por decir lo menos pues ellos definen lo público, aquello que involucra a la gran mayoría de nosotros si tener conocimiento de causa, sin contar con la experiencia vivencial que significa tener a un niño o una niña en un espacio educativo que esta en permanente crisis y cuestionamiento y que claramente como dice Giroux (1990) tiene como objetivo primordial el mantener y reproducir el actual estado de cosas en un mundo caracterizado por el mercado y el capitalismo. Mientras los hijos de nuestros honorables congresales ingresan a un mundo educativo donde se les educa para seguir perteneciendo a las elites nacionales, los parlamentarios dictan leyes educacionales que no afectarán a los suyos, pero que claramente repercutirán en nuestros hijos y nietos privándolos de acceder a esa educación, aquella que si es de calidad pero que no llega ni llegará a los nuestros.
En el discurso ellos hablan e interpelan, establecen y definen, resuelven y ratifican; pero, y este pero si que es importante, al entrar en el mundo de sus discursos privados, el de sus conversaciones cotidianas y de sus representaciones simbólicas, la educación pública entendida como aquella que radica en la esfera municipal o subvencionada no existe y no es parte de su lenguajear, pues en ese espacio el discurso educacional da cuenta de un sistema que si brinda oportunidades, donde se aprende y amplia el mundo, y donde existe la infraestructura, los recursos, la tecnología y los profesionales adecuados.
He aquí el dilema, la distancia que se instala entre el mundo de quienes hacen la política y sus leyes y de aquellos que la vivimos en carne propia cada día. Es la brecha que cada vez se hace más lejana y con nulos puntos de intersección y que nos asfixia de forma permanente haciendo cada vez más incierta una clara y digna salida a la petición de una educación pública para todos y con todos.
martes, 12 de agosto de 2008
EDUCACION EMOCIONAL, EL CAMINO PENDIENTE EN LA FORMACIÓN DOCENTE
INTRODUCCIÓN
El año 1997 la UNESCO realizó un estudio comparativo entre 13 países latinoamericanos con el objetivo de conocer el estado de los procesos de aprendizaje en lenguaje y matemática en tercer y cuarto año de enseñanza básica.
Dentro de los resultados obtenidos por dicha investigación que fue coordinada por el doctor en Sociología Juan Cassasus (2003), se establece que son “los procesos al interior del aula”, los que según el estudio establecen una relación “estadísticamente significativa” al momento de desarrollar los procesos de aprendizajes.
Dentro de estos procesos el más importante es “el clima emocional que se genera en el aula” pues según el estudio: “la percepción de los alumnos en cuanto al tipo de clima emocional tiene una incidencia muy fuerte en sus resultados. El relevamiento de la dimensión del ambiente emocional percibido por los alumnos es algo cuya importancia no puede ser lo suficientemente destacada, y por ello por al menos dos razones. Una de ellas, es que esta variable por sí sola, tiene un efecto mayor de los resultados que la suma de todas las otras variables en conjunto, lo que la constituye en un factor crucial en los procesos educativos. La otra es que la dimensión emocional es algo que depende de las interrelaciones, y por lo tanto pueden ser modificadas tanto por la pedagogía como por la gestión educativa”. (Casassus, 2003)
A partir de este resultado y tendiendo en cuenta la importancia y peso del estudio presentado cabe preguntarse si las mallas curriculares de las carreras de pregrado en educación general básica se hacen cargo de estos indicadores e incluyen aspectos significativos de un proceso de formación en educación emocional que permitan preparar a los nuevos docentes para enfrentar con mayores y mejores herramientas los procesos de aprendizaje y enseñanza.
El presente ensayo para tal objetivo se divide en dos partes, por un lado busca dar cuenta de un marco conceptual y teórico que permita aproximarse a desarrollar el concepto de educación emocional y su incorporación al mundo de la formación y desarrollo docente; y en segundo lugar a partir de este marco teórico se revisará la malla currícular de la carrera de pedagogía en educación general básica en cuatro universidades, tanto del Consejo de Rectores como privadas, de la región metropolitana con el fin de establecer si se aprecia en este ámbito de formación inicial la incorporación de modalidades en educación emocional como parte de las mallas curriculares de las respectivas carreras.
EMOCIONES Y EDUCACIÓN EMOCIONAL: ¿DE QUE ESTAMOS HABLANDO?
Durante mucho tiempo, quizás demasiado, las emociones no han sido parte de la escuela ni de los procesos de aprendizaje y enseñanza. La preponderancia de nosotros como seres racionales ha dominado nuestra visión de las cosas durante quinientos años de vida occidental.
Nuestra estructura de pensamiento cartesiano nos encerró en una lógica donde sólo las ideas y la razón eran los ejes centrales desde donde podíamos construir nuestra condición de humanos, y esa misma lógica se ha asentado, promovido y desarrollado desde la escuela. Pero esta mirada o paradigma ha comenzado a ser cuestionado desde ya hace algunas décadas y con mayor fuerza en los tiempos que corren en la actualidad. Los estudios realizados desde distintas ópticas como por ejemplo los llevados a cabo por Humberto Maturana o Francisco Varela desde las ciencias cognitivas, o los nuevos aportes que ha desarrollado en neurobiología Antonio Damasio, o la nueva mirada desde la psicología que ha instalado Daniel Goleman entre otros, o los aportes que se han recogido desde el lenguaje con Rafael Echeverría nos dan pauta para darnos cuenta que hemos estado haciendo un esfuerzo serio y consistente por abrir las coordenadas de comprensión de nuestra naturaleza hacia un elemento crucial, que convive con nosotros diariamente pero del cual sabemos bastante poco: la emoción, con el fin de asumir que en nuestra naturaleza conviven tanto una dimensión física, una dimensión racional y claro una dimensión emocional que nos hacen seres completos e íntegros.
A su vez hemos comenzado a darnos cuenta de la importancia que tiene para nuestra educación formal que dentro de sus objetivos centrales recoja el desafío de formar personas equilibradas emocionalmente. Al mismo tiempo la pedagogía ha dado luces de que es necesario entender que dentro del proceso de enseñanza y de aprendizaje, parte importante de lo que ocurre en la relación docente-estudiante esta dado por un marco emocional que de ser desarrollado de forma adecuada posibilita el contar con personas que tendrán mejores y mayores oportunidades de integrarse a un mudo globalizado pero que cada día va mostrando su faceta más oscura y perjudicial con altas tasas de enfermedades mentales, con claras evidencias de violencia en los niveles familiares y con una convivencia que se va perdiendo entre el consumo y el mercado.
Pero de que hablamos cuando decimos emoción. Lo primero que deberíamos señalar es que entre los especialistas no existe un consenso sobre dicho concepto. Para algunos autores las emociones son “una energía vital”, “uno modo de relación entre lo interno y lo externo, de internalización y externalización unidos por una energía que es una disposición a actuar” (Casassus, 2006). Para otros autores como Damasio (2000) las emociones “son complejas colecciones de respuestas químicas y neurales que conforman un patrón” pues finalmente éstas “se refieren a la vida de un organismo, a su cuerpo para ser precisos, y su papel es ayudar al organismo a conservarla”. Como se puede apreciar a partir de estas dos definiciones encontramos una variedad y a su vez distancia de definiciones con respecto a lo que es una emoción. Pero a su vez, hemos establecido una claridad sustancial que nos permite seguir avanzando en unificar esta definición: sabemos que las emociones nos pasan y nos pasan en nuestro propio cuerpo y en nuestra propia biología, y que son parte fundamental para nuestro sano desarrollo.
Si en el tema de las emociones estamos en un plano de búsqueda de consensos teóricos y experimentales, en el ámbito de la educación emocional estamos a lo menos en nuestro país en un estado embrionario. Aún así a partir de la bibliografía existentes en otros países que han avanzado más que el nuestro sobre el tema podemos señalar algunas consideraciones necesarias para nuestra reflexión:
En primer lugar podemos decir que el tema de la educación emocional es un tema prioritario en la formación inicial de los docentes que vendrán pues:
Es necesario promover una formación integral de los profesores, que favorezca su crecimiento en habilidades de vida, en toma de conciencia, en nivel de madurez, en equilibrio afectivo, en capacidad para discernir y para tomar decisiones. Que favorezca la prevención del estrés, la depresión y los conflictos. Que les permita aprender a ser y a estar, para que de esta forma crezcan en inteligencia emocional, en habilidad para conducir sus propias vidas, en empatía, en capacidad relacional y de ayuda; y en comprensión de los procesos relacionales y de los fenómenos transferenciales que, inevitablemente, se producen en el aula. (Palomero, 2005)
Más aún cuando las condiciones de trabajo de muchos docentes en países como el nuestro se realizan en condiciones laborales que repercuten fuertemente tanto a través de variables que provienen del entorno como de situaciones que posibilitan la presencia de estados de salud que afectan directamente el ámbito emocional generando situaciones de estrés laboral, presencia de insomnio, situaciones de angustia y problemas importantes de concentración (UNESCO, 2006) que repercuten al momento de enseñar y de buscar aprendizajes en los educandos con los cuales trabajamos.
Es en estas condiciones que el permitir que en los niveles de pregrado de formación de docentes se desarrollen dentro del currículum procesos de educación emocional se hace de suma importancia en las actuales circunstancias. En tal sentido podríamos decir, recogiendo el aporte de Rafael Bisquerra (2005) que la educación emocional se entiende como un “proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo de las competencias emocionales como elemento esencial del desarrollo integral de la persona, con objeto de capacitarle para la vida”.
EDUCACION EMOCIONAL Y FORMACION DOCENTE. UN MUNDO POR EXPLORAR.
Si las emociones son un mundo nuevo sobre nosotros mismos que estamos recién descubriendo, más se hace necesario que nos abramos a explorar posibilidades en aquellos que tienen la responsabilidad en formar nuevas generaciones de estudiantes. Esta claro que se hace necesario contar con un proceso de alfabetización emocional para los futuros docentes que les permita contar con mayores y mejores herramientas tanto para hacerse cargo de si mismo como de los otros docentes que lo rodean y en especial de los niños y niñas con los cuales tendrá que relacionarse y formar.
En tal sentido se plantea la necesidad de contar con una asignatura o ramo de educación emocional en las mallas curriculares de formación de pregrado de docentes que tenga como objetivo por una parte la formación de competencias emocionales en el docente entre las cuales podríamos señalar:
• Capacidad de estar abierto al mundo emocional
• Capacidad de estar atento
• Capacidad de asociar emoción y pensamiento
• Capacidad de analizar la información que recogemos del mundo emocional que nos rodea
• Capacidad de regular las propias emociones
• Capacidad de modular las emociones
• Capacidad de acoger y sostener a otros que me rodean (Casassus, 2006)
A su vez se debería estructurar una malla de formación que durante dos años a lo menos desarrolle contenidos como:
• Estructura conceptual de las emociones
• Tipos de emociones que tenemos
• Teorías de las emociones existentes
• Aportes de la neurociencia al ámbito de las emociones
• Terapia y emociones
• Inteligencia emocional
• Conciencia emocional
• Regulación emocional
• Emociones y bienestar el proceso de enseñanza aprendizaje
• Aplicaciones de educación emocional en el proceso enseñanza aprendizaje (Bisquerra, 2005)
Esta claro que estamos sólo frente a una propuesta inicial e incipiente, pero al mirar cuatro mallas curriculares de la carrera de Pedagogía en Educación General Básica, es posible observar lo carenciado y necesario que se hace contar con un programa de características como las señalada.
En el primer caso de la Universidad Diego Portales existe una línea de trabajo currícular que podríamos entender que buscar tangencialmente desarrollar ciertos aspectos como los que se han indicado. Aquí encontramos asignaturas como: biología del conocer, desarrollo psicológico y educación, psicología del aprendizaje, psicología de la educación escolar, atención a niños con necesidades especiales. Ramos que se dan hasta el quinto semestre para después dar paso a aquellas asignaturas que desarrollan competencias en el marco de la investigación.
Nuestro segundo caso es el de la Universidad Central. Revisando su malla currícular encontramos en el primer y segundo año dos asignaturas dentro del plan que podríamos entenderlas como cercanas a un posible desarrollo de formación emocional en el pregrado. Estos ramos son: fundamentos psicobiológicos y neurológicos del desarrollo y del aprendizaje, y fundamentos psicobiológicos y neurológicos de la educación general básica.
En el tercer caso, la Universidad Alberto Hurtado, el plan de formación del docente incluye dos años de bachillerato, dos años de formación docente general y uno de formación especializada. Dentro de la malla currícular que se desarrolla a contar del tercer año encontramos una línea de desarrollo de asignaturas que podría sen entendida dentro de la línea de formación emocional. En este caso los ramos son: teorías del aprendizaje y ciclo vital I y II; y un ramo de necesidades educativas especiales. Cabe mencionar que dentro del plan de bachillerato se incluye un semestre para un ramo de introducción a la psicología.
El último caso que se presenta es el de la Pontificia Universidad Católica de Chile, En su malla curricular para profesores de educación general básica nos encontramos que existen los siguientes ramos que pudiésemos asociar al ámbito emocional: psicopedagogía del desarrollo, psicopedagogía del aprendizaje, teorías de la enseñanza, pedagogía para la diversidad.
A MODO DE CONCLUSIÓN
Como se puede apreciar en esta básica y rustica presentación, contamos con una importante carencia en lo que respecta a formación emocional en lo que respecta a los futuros profesores y profesoras.
Cabe preguntarse si existe la voluntad de entender y asumir que esta deficiencia debe ser enfrentada y asumida si es que buscamos efectivamente buscar alternativas en el mejoramiento de los procesos de aprendizajes de los niños y niñas de nivel general básico. Y que si es asumida sólo cabe hacerlo desde una revisión profunda de los planes y programas de formación de pregrado que existen en la actualidad estableciendo una nueva carta de navegación formativa que sea capaz de una vez por todas en colocar en el mismo nivel tanto aquellos aspectos relacionados con el pensamiento racional como aquellos vinculados con la educación emocional con el fin de comenzar a ver con claridad al ser humano que formamos como un todo integrado e indisoluble. De ser así, seguramente daremos un paso significativo en la búsqueda de respuestas que nos permitan mejorar los procesos y resultados en la educación chilena, en especial en aquellos sectores más pobres y más postergados, aquellos que cada día que pasan ven y viven la educación como un tren que los va dejando cada vez más distante de la posibilidad de integrarse efectiva y afectivamente al mundo que vivimos.
MARIO PEÑAILILLO ACEVEDO
Agosto de 2008
REFERENCIA
Bisquerra, R. (2005). La educación emocional en la formación del profesorado. Recuperado en Agosto 1, 2008 de: http://www.revistaeducacion.mec.es/
Casassus, J. (2003). La escuela y la (des)igualdad. Santiago. LOM Ediciones.
Casassus, J. (2006). La educación del ser emocional. Santiago. Editorial Cuarto Propio.
Damasio, A. (2000). Sentir lo que sucede. Cuerpo y emoción en la fábrica de la conciencia. Santiago. Editorial Andrés Bello.
Palomero, J. (2005). La educación emocional, una revolución pendiente .Recuperado en Agosto 1, 2008 de: http://www.revistaeducacion.mec.es/
UNESCO (2005). Condiciones de trabajo y salud docente. Estudios de casos en Argentina, Chile, Ecuador, México, Perú y Uruguay. Recuperado en Agosto 1, 2008 de: http://www.unesco.cl/medios/biblioteca/documentos/condiciones_trabajo_salud_docente.pdf
El año 1997 la UNESCO realizó un estudio comparativo entre 13 países latinoamericanos con el objetivo de conocer el estado de los procesos de aprendizaje en lenguaje y matemática en tercer y cuarto año de enseñanza básica.
Dentro de los resultados obtenidos por dicha investigación que fue coordinada por el doctor en Sociología Juan Cassasus (2003), se establece que son “los procesos al interior del aula”, los que según el estudio establecen una relación “estadísticamente significativa” al momento de desarrollar los procesos de aprendizajes.
Dentro de estos procesos el más importante es “el clima emocional que se genera en el aula” pues según el estudio: “la percepción de los alumnos en cuanto al tipo de clima emocional tiene una incidencia muy fuerte en sus resultados. El relevamiento de la dimensión del ambiente emocional percibido por los alumnos es algo cuya importancia no puede ser lo suficientemente destacada, y por ello por al menos dos razones. Una de ellas, es que esta variable por sí sola, tiene un efecto mayor de los resultados que la suma de todas las otras variables en conjunto, lo que la constituye en un factor crucial en los procesos educativos. La otra es que la dimensión emocional es algo que depende de las interrelaciones, y por lo tanto pueden ser modificadas tanto por la pedagogía como por la gestión educativa”. (Casassus, 2003)
A partir de este resultado y tendiendo en cuenta la importancia y peso del estudio presentado cabe preguntarse si las mallas curriculares de las carreras de pregrado en educación general básica se hacen cargo de estos indicadores e incluyen aspectos significativos de un proceso de formación en educación emocional que permitan preparar a los nuevos docentes para enfrentar con mayores y mejores herramientas los procesos de aprendizaje y enseñanza.
El presente ensayo para tal objetivo se divide en dos partes, por un lado busca dar cuenta de un marco conceptual y teórico que permita aproximarse a desarrollar el concepto de educación emocional y su incorporación al mundo de la formación y desarrollo docente; y en segundo lugar a partir de este marco teórico se revisará la malla currícular de la carrera de pedagogía en educación general básica en cuatro universidades, tanto del Consejo de Rectores como privadas, de la región metropolitana con el fin de establecer si se aprecia en este ámbito de formación inicial la incorporación de modalidades en educación emocional como parte de las mallas curriculares de las respectivas carreras.
EMOCIONES Y EDUCACIÓN EMOCIONAL: ¿DE QUE ESTAMOS HABLANDO?
Durante mucho tiempo, quizás demasiado, las emociones no han sido parte de la escuela ni de los procesos de aprendizaje y enseñanza. La preponderancia de nosotros como seres racionales ha dominado nuestra visión de las cosas durante quinientos años de vida occidental.
Nuestra estructura de pensamiento cartesiano nos encerró en una lógica donde sólo las ideas y la razón eran los ejes centrales desde donde podíamos construir nuestra condición de humanos, y esa misma lógica se ha asentado, promovido y desarrollado desde la escuela. Pero esta mirada o paradigma ha comenzado a ser cuestionado desde ya hace algunas décadas y con mayor fuerza en los tiempos que corren en la actualidad. Los estudios realizados desde distintas ópticas como por ejemplo los llevados a cabo por Humberto Maturana o Francisco Varela desde las ciencias cognitivas, o los nuevos aportes que ha desarrollado en neurobiología Antonio Damasio, o la nueva mirada desde la psicología que ha instalado Daniel Goleman entre otros, o los aportes que se han recogido desde el lenguaje con Rafael Echeverría nos dan pauta para darnos cuenta que hemos estado haciendo un esfuerzo serio y consistente por abrir las coordenadas de comprensión de nuestra naturaleza hacia un elemento crucial, que convive con nosotros diariamente pero del cual sabemos bastante poco: la emoción, con el fin de asumir que en nuestra naturaleza conviven tanto una dimensión física, una dimensión racional y claro una dimensión emocional que nos hacen seres completos e íntegros.
A su vez hemos comenzado a darnos cuenta de la importancia que tiene para nuestra educación formal que dentro de sus objetivos centrales recoja el desafío de formar personas equilibradas emocionalmente. Al mismo tiempo la pedagogía ha dado luces de que es necesario entender que dentro del proceso de enseñanza y de aprendizaje, parte importante de lo que ocurre en la relación docente-estudiante esta dado por un marco emocional que de ser desarrollado de forma adecuada posibilita el contar con personas que tendrán mejores y mayores oportunidades de integrarse a un mudo globalizado pero que cada día va mostrando su faceta más oscura y perjudicial con altas tasas de enfermedades mentales, con claras evidencias de violencia en los niveles familiares y con una convivencia que se va perdiendo entre el consumo y el mercado.
Pero de que hablamos cuando decimos emoción. Lo primero que deberíamos señalar es que entre los especialistas no existe un consenso sobre dicho concepto. Para algunos autores las emociones son “una energía vital”, “uno modo de relación entre lo interno y lo externo, de internalización y externalización unidos por una energía que es una disposición a actuar” (Casassus, 2006). Para otros autores como Damasio (2000) las emociones “son complejas colecciones de respuestas químicas y neurales que conforman un patrón” pues finalmente éstas “se refieren a la vida de un organismo, a su cuerpo para ser precisos, y su papel es ayudar al organismo a conservarla”. Como se puede apreciar a partir de estas dos definiciones encontramos una variedad y a su vez distancia de definiciones con respecto a lo que es una emoción. Pero a su vez, hemos establecido una claridad sustancial que nos permite seguir avanzando en unificar esta definición: sabemos que las emociones nos pasan y nos pasan en nuestro propio cuerpo y en nuestra propia biología, y que son parte fundamental para nuestro sano desarrollo.
Si en el tema de las emociones estamos en un plano de búsqueda de consensos teóricos y experimentales, en el ámbito de la educación emocional estamos a lo menos en nuestro país en un estado embrionario. Aún así a partir de la bibliografía existentes en otros países que han avanzado más que el nuestro sobre el tema podemos señalar algunas consideraciones necesarias para nuestra reflexión:
En primer lugar podemos decir que el tema de la educación emocional es un tema prioritario en la formación inicial de los docentes que vendrán pues:
Es necesario promover una formación integral de los profesores, que favorezca su crecimiento en habilidades de vida, en toma de conciencia, en nivel de madurez, en equilibrio afectivo, en capacidad para discernir y para tomar decisiones. Que favorezca la prevención del estrés, la depresión y los conflictos. Que les permita aprender a ser y a estar, para que de esta forma crezcan en inteligencia emocional, en habilidad para conducir sus propias vidas, en empatía, en capacidad relacional y de ayuda; y en comprensión de los procesos relacionales y de los fenómenos transferenciales que, inevitablemente, se producen en el aula. (Palomero, 2005)
Más aún cuando las condiciones de trabajo de muchos docentes en países como el nuestro se realizan en condiciones laborales que repercuten fuertemente tanto a través de variables que provienen del entorno como de situaciones que posibilitan la presencia de estados de salud que afectan directamente el ámbito emocional generando situaciones de estrés laboral, presencia de insomnio, situaciones de angustia y problemas importantes de concentración (UNESCO, 2006) que repercuten al momento de enseñar y de buscar aprendizajes en los educandos con los cuales trabajamos.
Es en estas condiciones que el permitir que en los niveles de pregrado de formación de docentes se desarrollen dentro del currículum procesos de educación emocional se hace de suma importancia en las actuales circunstancias. En tal sentido podríamos decir, recogiendo el aporte de Rafael Bisquerra (2005) que la educación emocional se entiende como un “proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo de las competencias emocionales como elemento esencial del desarrollo integral de la persona, con objeto de capacitarle para la vida”.
EDUCACION EMOCIONAL Y FORMACION DOCENTE. UN MUNDO POR EXPLORAR.
Si las emociones son un mundo nuevo sobre nosotros mismos que estamos recién descubriendo, más se hace necesario que nos abramos a explorar posibilidades en aquellos que tienen la responsabilidad en formar nuevas generaciones de estudiantes. Esta claro que se hace necesario contar con un proceso de alfabetización emocional para los futuros docentes que les permita contar con mayores y mejores herramientas tanto para hacerse cargo de si mismo como de los otros docentes que lo rodean y en especial de los niños y niñas con los cuales tendrá que relacionarse y formar.
En tal sentido se plantea la necesidad de contar con una asignatura o ramo de educación emocional en las mallas curriculares de formación de pregrado de docentes que tenga como objetivo por una parte la formación de competencias emocionales en el docente entre las cuales podríamos señalar:
• Capacidad de estar abierto al mundo emocional
• Capacidad de estar atento
• Capacidad de asociar emoción y pensamiento
• Capacidad de analizar la información que recogemos del mundo emocional que nos rodea
• Capacidad de regular las propias emociones
• Capacidad de modular las emociones
• Capacidad de acoger y sostener a otros que me rodean (Casassus, 2006)
A su vez se debería estructurar una malla de formación que durante dos años a lo menos desarrolle contenidos como:
• Estructura conceptual de las emociones
• Tipos de emociones que tenemos
• Teorías de las emociones existentes
• Aportes de la neurociencia al ámbito de las emociones
• Terapia y emociones
• Inteligencia emocional
• Conciencia emocional
• Regulación emocional
• Emociones y bienestar el proceso de enseñanza aprendizaje
• Aplicaciones de educación emocional en el proceso enseñanza aprendizaje (Bisquerra, 2005)
Esta claro que estamos sólo frente a una propuesta inicial e incipiente, pero al mirar cuatro mallas curriculares de la carrera de Pedagogía en Educación General Básica, es posible observar lo carenciado y necesario que se hace contar con un programa de características como las señalada.
En el primer caso de la Universidad Diego Portales existe una línea de trabajo currícular que podríamos entender que buscar tangencialmente desarrollar ciertos aspectos como los que se han indicado. Aquí encontramos asignaturas como: biología del conocer, desarrollo psicológico y educación, psicología del aprendizaje, psicología de la educación escolar, atención a niños con necesidades especiales. Ramos que se dan hasta el quinto semestre para después dar paso a aquellas asignaturas que desarrollan competencias en el marco de la investigación.
Nuestro segundo caso es el de la Universidad Central. Revisando su malla currícular encontramos en el primer y segundo año dos asignaturas dentro del plan que podríamos entenderlas como cercanas a un posible desarrollo de formación emocional en el pregrado. Estos ramos son: fundamentos psicobiológicos y neurológicos del desarrollo y del aprendizaje, y fundamentos psicobiológicos y neurológicos de la educación general básica.
En el tercer caso, la Universidad Alberto Hurtado, el plan de formación del docente incluye dos años de bachillerato, dos años de formación docente general y uno de formación especializada. Dentro de la malla currícular que se desarrolla a contar del tercer año encontramos una línea de desarrollo de asignaturas que podría sen entendida dentro de la línea de formación emocional. En este caso los ramos son: teorías del aprendizaje y ciclo vital I y II; y un ramo de necesidades educativas especiales. Cabe mencionar que dentro del plan de bachillerato se incluye un semestre para un ramo de introducción a la psicología.
El último caso que se presenta es el de la Pontificia Universidad Católica de Chile, En su malla curricular para profesores de educación general básica nos encontramos que existen los siguientes ramos que pudiésemos asociar al ámbito emocional: psicopedagogía del desarrollo, psicopedagogía del aprendizaje, teorías de la enseñanza, pedagogía para la diversidad.
A MODO DE CONCLUSIÓN
Como se puede apreciar en esta básica y rustica presentación, contamos con una importante carencia en lo que respecta a formación emocional en lo que respecta a los futuros profesores y profesoras.
Cabe preguntarse si existe la voluntad de entender y asumir que esta deficiencia debe ser enfrentada y asumida si es que buscamos efectivamente buscar alternativas en el mejoramiento de los procesos de aprendizajes de los niños y niñas de nivel general básico. Y que si es asumida sólo cabe hacerlo desde una revisión profunda de los planes y programas de formación de pregrado que existen en la actualidad estableciendo una nueva carta de navegación formativa que sea capaz de una vez por todas en colocar en el mismo nivel tanto aquellos aspectos relacionados con el pensamiento racional como aquellos vinculados con la educación emocional con el fin de comenzar a ver con claridad al ser humano que formamos como un todo integrado e indisoluble. De ser así, seguramente daremos un paso significativo en la búsqueda de respuestas que nos permitan mejorar los procesos y resultados en la educación chilena, en especial en aquellos sectores más pobres y más postergados, aquellos que cada día que pasan ven y viven la educación como un tren que los va dejando cada vez más distante de la posibilidad de integrarse efectiva y afectivamente al mundo que vivimos.
MARIO PEÑAILILLO ACEVEDO
Agosto de 2008
REFERENCIA
Bisquerra, R. (2005). La educación emocional en la formación del profesorado. Recuperado en Agosto 1, 2008 de: http://www.revistaeducacion.mec.es/
Casassus, J. (2003). La escuela y la (des)igualdad. Santiago. LOM Ediciones.
Casassus, J. (2006). La educación del ser emocional. Santiago. Editorial Cuarto Propio.
Damasio, A. (2000). Sentir lo que sucede. Cuerpo y emoción en la fábrica de la conciencia. Santiago. Editorial Andrés Bello.
Palomero, J. (2005). La educación emocional, una revolución pendiente .Recuperado en Agosto 1, 2008 de: http://www.revistaeducacion.mec.es/
UNESCO (2005). Condiciones de trabajo y salud docente. Estudios de casos en Argentina, Chile, Ecuador, México, Perú y Uruguay. Recuperado en Agosto 1, 2008 de: http://www.unesco.cl/medios/biblioteca/documentos/condiciones_trabajo_salud_docente.pdf
lunes, 21 de abril de 2008
LIBRO DE CLASES
Hoy día producto de la tontera o de la idiotez o de la necesidad de ir definiendo un área de investigación para alguna vez si Dios quiere y las lucas también, poder terminar un Magíster que he iniciado sólo con las patas y el buche; me dedique a revisar el libro de clases de “el peor” curso de básica. El séptimo año D.
A la fecha llevan más de cien anotaciones negativas. Así tal cual, cien hechos que han acontecido y que según nuestro sano y pedagógico juicio son dignos de ser registrados producto de su alto impacto en los profundos y convincentes procesos pedagógicos (por favor no lean este párrafo de forma literal…sería un engaño)
El tema es que de las cien anotaciones, es decir tres promedio por día; treinta corresponden a que el niño no entrego el trabajo a tiempo (¿desde cuando los chicos y chicas que van al colegio van a trabajar?); no trajo el libro de tal asignatura (perdón ahora se dice subsector) o que sencillamente como no entendía la enseñanza del profesor no prestó atención y se dedico a mirar por las ventanas de la sala o sencillamente a “pajaronear”.
Cuarenta de estos registro dan cuenta de conductas como: come chicle, se para, arroja un papel a tal alumno o alumna, se dedica a conversar; en fin. Anotaciones que registran pequeñas conductas insubordinadas y que dan cuenta de un claro espacio de quiebre del poder dentro del aula (ya me puse medio Foucault para mis cosas).
Las últimas treinta son las que preocupan, ellas se sitúan en el ámbito de la violencia verbal o física. Desde la grosería o la falta de respeto hasta el golpe o la conducta mal intencionada que busca hacer daño. Cuando uno conversa con ellos y ellas te lo dicen claramente: “sabe profe en la casa me lo dicen clarito, si alguien te pega tu también debes pegar” o “no dejes que nadie te pase a llevar” o la guinda de la torta: “si en la casa me pegan es que lo tengo bien ganado”.
Luego viene el entorno, La Pincoya es un sector que cada día se ha ido entregando más y más a la dominación de bandas de narco y microtraficantes (¿deberemos comenzar a pensar en Pymes de la droga?) que se arman y hacen ocupamiento del territorio. Los chicos te lo dicen claramente, los fines de semana muchas armas en las calles, tiros y enfrentamientos, alguno que otro “soldado” muerto y la sed de venganza que camina por pasajes y veredas.
Ese treinta por ciento de violencia es la que preocupa, ese treinta por ciento que se multiplica en casas y familias, que llena la cabeza y las conductas diarias, que no deja salir de la pobreza y que cada día nos hace más pobres.
Ese treinta por ciento que nos habla de niños como Carlitos quien hoy llego con su polerón todo húmedo pues no se había alcanzado a secar, que quería entrar al colegio para olvidar a una madre que no está y los golpes que de cuando en cuando su padre aplica, ese Carlitos que tiene su hoja ya llena de anotaciones por “mala conducta” y que a sus cortos doce años ya no piensa en esperanzas ni en futuros pues para el, esas ya son historias de un pasado que nunca existió.
A la fecha llevan más de cien anotaciones negativas. Así tal cual, cien hechos que han acontecido y que según nuestro sano y pedagógico juicio son dignos de ser registrados producto de su alto impacto en los profundos y convincentes procesos pedagógicos (por favor no lean este párrafo de forma literal…sería un engaño)
El tema es que de las cien anotaciones, es decir tres promedio por día; treinta corresponden a que el niño no entrego el trabajo a tiempo (¿desde cuando los chicos y chicas que van al colegio van a trabajar?); no trajo el libro de tal asignatura (perdón ahora se dice subsector) o que sencillamente como no entendía la enseñanza del profesor no prestó atención y se dedico a mirar por las ventanas de la sala o sencillamente a “pajaronear”.
Cuarenta de estos registro dan cuenta de conductas como: come chicle, se para, arroja un papel a tal alumno o alumna, se dedica a conversar; en fin. Anotaciones que registran pequeñas conductas insubordinadas y que dan cuenta de un claro espacio de quiebre del poder dentro del aula (ya me puse medio Foucault para mis cosas).
Las últimas treinta son las que preocupan, ellas se sitúan en el ámbito de la violencia verbal o física. Desde la grosería o la falta de respeto hasta el golpe o la conducta mal intencionada que busca hacer daño. Cuando uno conversa con ellos y ellas te lo dicen claramente: “sabe profe en la casa me lo dicen clarito, si alguien te pega tu también debes pegar” o “no dejes que nadie te pase a llevar” o la guinda de la torta: “si en la casa me pegan es que lo tengo bien ganado”.
Luego viene el entorno, La Pincoya es un sector que cada día se ha ido entregando más y más a la dominación de bandas de narco y microtraficantes (¿deberemos comenzar a pensar en Pymes de la droga?) que se arman y hacen ocupamiento del territorio. Los chicos te lo dicen claramente, los fines de semana muchas armas en las calles, tiros y enfrentamientos, alguno que otro “soldado” muerto y la sed de venganza que camina por pasajes y veredas.
Ese treinta por ciento de violencia es la que preocupa, ese treinta por ciento que se multiplica en casas y familias, que llena la cabeza y las conductas diarias, que no deja salir de la pobreza y que cada día nos hace más pobres.
Ese treinta por ciento que nos habla de niños como Carlitos quien hoy llego con su polerón todo húmedo pues no se había alcanzado a secar, que quería entrar al colegio para olvidar a una madre que no está y los golpes que de cuando en cuando su padre aplica, ese Carlitos que tiene su hoja ya llena de anotaciones por “mala conducta” y que a sus cortos doce años ya no piensa en esperanzas ni en futuros pues para el, esas ya son historias de un pasado que nunca existió.
sábado, 29 de marzo de 2008
María Cartagena: “Busqué a mi hermana como detenida desaparecida… y la mató el marido”
Estimados me he tomado la "patudez" de publicar esta investigación aparecida en diciembre del año pasado en http://ciperchile.cl/2007/12/06/maria-cartagena/. Les recuerdo que CIPER es una potente y seria página periodística que tiene como eje central sus trabajos de investigación que tanto hace falta en nuestro periodismo. La investigacíón la realizo la valiente Mónica González y fue ganador de una beca.
Los grandes y bellos ojos claros de María Cartagena brillan en varias ocasiones hasta que la última barrera de contención se derrumba y un torrente de emociones y dolores estalla. Todo su cuerpo se estremece, pero María hace acopio de sus fuerzas y asfixia sus sollozos. Y es que esta mujer de estatura imponente y rostro limpio ha sido implacable para cumplir con su deber de pasar inadvertida durante sus casi 59 años de vida. Incluso en los momentos límites. Pero ahí están sus múltiples huellas tanto en la defensa de las temporeras en Copiapó, trabajo que ha hecho por más de 20 años, como en la búsqueda de detenidos desaparecidos durante la dictadura, tarea que la llevó a convertirse en una estrecha colaboradora del obispo Fernando Ariztía de Copiapó, uno de los pilares de la defensa de los derechos humanos en Chile.
Como miles de mujeres chilenas, María fue una modesta dueña de casa. Su misión: mantener funcionando con lo que fuera la olla y el techo que daba cobijo a sus siete hijos y a su marido. Hasta que la noche del Año Nuevo de 1974 su vida dio un giro brutal y sorpresivo. Ese día María cambió de piel y a los 23 años comenzó a escribir otra historia. Una que la empujaría a ser protagonista anónima del submundo de los perseguidos y la conduciría hasta los parronales para ganar el sustento de los suyos. Dejemos que ella misma nos cuente su historia:
“Hasta 1974 yo era una dueña de casa muy apegada a la Iglesia Católica. Una mujer muy humilde y tímida porque fui criada por mi abuela en Ovalle. Mi mamá trabajaba y mi papá atendía el Club Árabe y el Club Social, y como tenían siete hijos, casi nunca estuve con mi mamá. A los 15 años ellos se separaron y me mandaron a estudiar a Copiapó, pero después mi mamá me mandó a buscar para que la ayudara con mis hermanos. Primero me mandó a trabajar a las tiendas, y después fui secretaria de don Raúl Salamanca, abogado de Ovalle. Don Raúl me enseñó mucho. Pero yo no fui feliz en mi juventud… La separación con mi madre, y los golpes, muchos golpes de mi mamá… Yo era la regalona de mi papá y por eso mismo creo que mi mamá me tenía celos. Y me duele decirlo porque ella está en este momento muy grave en la Unidad de Cuidados Intensivos en el Hospital de Copiapó. Y yo estoy sufriendo por ella.
Si he de ser sincera, debo decir que nunca tuve lo que se llama una mamá. Entonces, cuando me casé, me aferré mucho a mis hijos. El primer año de casada fue malo, mi marido me golpeaba. Yo nunca fui coqueta, pero los hombres me miraban…Un día mi papá se enteró de lo que me pasaba y me dijo que yo no tenía que dejarme golpear más porque lo tenía a él. Y por un tiempo se acabaron los golpes. Sufrí mucho, pero tenía a mi papá que me ayudaba incluso con dinero. Hasta que en 1985 mi papá se enfermó y con siete niños tuve que empezar a trabajar. Cuando a él le dio un infarto, ya no tuve más ayuda y me fui a los parronales. No sabía que me quedaría en los parronales por 20 años.
La desaparición de Eloísa
Mi vida cambió para el Año Nuevo de 1974. Ese día desapareció mi única hermana: Eloísa Cartagena. Desapareció junto a su marido. En Ovalle todos decían que la habían matado los carabineros. Fue terrible para mí, porque éramos muy unidas. Desde entonces, todos los años nuevos para mí son diez minutos de dolor. Me puse a buscarla y fue así como me relacioné más con la Iglesia Católica y el obispo Fernando Ariztía. Me incorporé a la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y ahí me hice una mujer fuerte. Trabajar en los parronales me hizo más fuerte aún.
Ayudaba a sacar gente que era perseguida, me atreví a ir a las minas a darles comida y muchas otras cosas que me pedía el obispo. Éramos pocos, casi puros abogados. Y con mis siete hijos yo despertaba pocas sospechas. Fíjese que esta es la primera vez que hablo de lo que hice en esos años. Ni mi familia ni siquiera mi marido supieron que yo llevaba gente perseguida a la casa y los presentaba como parientes lejanos. Y como mi marido pasaba en la calle, no se daba cuenta de las visitas. Sólo cuando fui a los cerros a darle comida a una persona que estaba allí escondida dijeron en la población que yo tenía un amante. Le llevaba comida al ex alcalde Celindo González, que está vivo todavía. Me dijeron que era él, pero se disfrazaba y al final nunca supe si de verdad lo alimenté a él. Por ese comentario mi marido me empezó a pegar más y más. Y ni siquiera por eso hablé…
Las versiones que se conocieron en Punitaqui y Ovalle decían que a mi hermana la habían matado los carabineros. Y hasta algunos contaron que habían visto cómo la sacaron en un camión tolva. Pero mi hermana nunca fue política. Ninguno de mi familia se metía en política. Sabía de un abuelo que fue revolucionario, pero nadie más. Un día de 1989, un jefe que tenía en la Unifruti, don Jaime Rodríguez, me pilló llorando. Le conté lo que me pasaba, que no encontrar a mi hermana era como una culpa, que yo la sentía cerca y soñaba con ella.
-Trabaje en la cosecha y la va a encontrar -me dijo.
Y entendí lo que quería decir. Junté $ 850.000 pesos en esa cosecha, trabajando desde la siete de la mañana hasta las siete de la mañana del otro día, dormía una hora y seguía trabajando. Fue un momento muy especial, juntaba plata para mi hermana y al mismo tiempo eran las grandes manifestaciones por la recuperación de la democracia y yo participaba de todo eso. El abogado que me ayudó fue don Eduardo Morales. Junto a Viviana Poblete y Leonor Cifuentes encabezaban esa gran batalla en mi región. Aprendí mucho en ese tiempo.
En enero de 1990 pasó algo distinto: algo me molestaba, como que por cualquier parte mi hermana me hacía sentir su presencia y me recordaba que la buscara. En febrero fue peor, sentí que me estaba volviendo loca. Lloraba sola en el parronal, lo único que le pedía era que me diera una pequeña pista para encontrarla. Hasta fui a hablar con una vidente. Le llevé dos fotos, porque nosotras éramos idénticas. Y la vidente me dijo: “Ella se llama Eloísa, está muerta y está en Ovalle. No te puedo decir más”. Bueno, ese febrero de 1990, trabajé en las últimas cosechas con mucho dolor de espalda. Y un día, al llegar de las parras a mi casa, mi marido me dijo:
-María, no sabís na quién está donde tu mamá: el “Chato”, el hijo de tu hermana.Yo no lo veía desde que el niño tenía 2 años, cuando desapareció mi hermana, porque a él lo dejaron con la mamá de mi cuñado, que también desapareció. ¿Y sabe qué me pasó? Se me quitaron todos los dolores y me fui corriendo a la casa de mi mamá. Ahí estaba el “Chato”, ya tenía 20 años. Y le digo:
-Chatito, ¿dónde está tu papá?-En San Julián -me dice.
Yo no sé por qué le pregunté eso al niño. ¡Se lo juró! Si yo iba a ver al hijo de mi hermana que no había visto desde que ella desapareció. Fue ahí que vi claritas muchas dudas en mi familia… Dudas que me dejaron marcada (su voz se quiebra)… Y decidí ir a Investigaciones. Yo había estado en contra de esos policías y también de Carabineros, les hacía protestas con velas, apoyaba a los niños cuando protestaban y se tomaban la universidad, di la cara y me pegaron… ¡Cuántas veces lo hicieron carabineros y “ratis” conmigo! Pero esa vez fui a hablarles… Y también les lloré. Llevaba en un sobre toda mi platita que había ganado en la cosecha, los $850 mil pesos. Y les dije que esa plata era de ellos si me ayudaban a encontrar a mi hermana. Les dije que había aparecido el hijo de ella, les pedí que lo tomaran detenido junto a uno de mis hermanos, que ambos tenían que saber algo. Les dije que tenía una duda terrible… Y ellos me escucharon y me dijeron:
“¿Cómo lo hacemos?”.-Les cuento mi plan –les respondí-, lo he soñado toda una noche. Miren, el lunes detengan a mi hermano y al “Chato”. Yo sé que en diez minutos les van a decir dónde está el marido de mi hermana. Porque desaparecieron juntos, mi hermana con su marido, y si ahora aparece él solo, tiene que saber dónde está mi hermana.
Pero los policías me dijeron que no podían hacer lo que les pedía. Y como vieron que estaba tan desesperada, me preguntaron:
-¿Cuándo desapareció su hermana?-Hace 15 años, en Ovalle- les dije.-María, anda donde tu mamá, que ella abra un juicio en Ovalle –y me dijeron paso a paso lo que tenía que hacer.
Así fue como me comuniqué con don Carlos Stuardo, un policía de Ovalle. Ese día me voy donde mi mamá y le digo:
-¿Le gustaría encontrar a su hija?-Claro, es lo que más deseo -me respondió.-Pero, ¿caiga quien caiga? -le digo.-Ah, no, pos -le escucho.
¡No me quiso ayudar! Yo ya no podía parar. Me fui donde uno de mis hermanos:
-Chico, mi mamá no me quiere ayudar, ¿tú quieres encontrar a la Elo?Y mi hermano partió a convencer a mi mamá.-No tengo plata para ir a Ovalle y tampoco para abrir el juicio -dijo ella.-Aquí hay plata -le supliqué-.
Usted solamente reabra el proceso que yo doy la cara por toda la familia, pero busquémosla.El domingo mi mamá se va a Ovalle. A la mañana siguiente abrió el juicio y ese mismo lunes, a las 12 del día, detuvieron a Guillermo Villar, el marido de mi hermana. A las seis de la tarde ya había confesado que fue él mismo quien mató a mi hermana. La estranguló… Y él mismo la enterró…
Su marido la enterró frente a Lagunillas. Estaba enterrada sola, con pura arena y piedras, en un basural junto a muchos animales muertos… Y estaba embarazada de cuatro meses… Después, se la llevaron a Santiago. Y mire como son las cosas, a mi hermana la encontramos el 1 de marzo y el 2 de marzo aparecieron los desaparecidos de Pisagua. Así que mi hermana tenía en la patita el número 62. Y me la entregaron en junio para que yo la enterrara. Yo le compré el cajoncito… No quise que nadie la viera, porque teniendo tanta familia en Ovalle nadie la había buscado. Y era mi única hermana… Siempre tuve la duda de si estaba metida en política. Y no lo estaba. Apareció en la lista de los detenidos desaparecidos, pero no era una desaparecida…
Lo peor fue que encontrarla me significó el desprecio de la familia, porque tomaron preso a mi cuñado. Cuando apareció Guillermo, el marido de mi hermana, les contó a ellos la historia de que mi hermana iba arrancando por la Cordillera y se había reventado en sangre. Les pidió que a mí no me dijeran nada, que después él mismo me contaría. Estuvo poco tiempo preso: solo ocho meses…-Un día decidí ir a verlo a la cárcel. Me atreví porque con todo lo que había aprendido de los palos de la dictadura, ya no era la misma mujer que cuando mi hermana desapareció. Me enfrenté con él y no fue capaz de decirme por qué lo hizo. Después, los mismos presos políticos del penal donde estaba lo acuchillaron. Y ya no pude ir más. Sé que ahora está inválido. Desapareció junto con mi hermana y apareció 15 años más tarde porque conocía como funciona la ley de prescripción. Lo peor es que varios en la familia sabían donde estaba. Hasta mi mamá…
Los grandes y bellos ojos claros de María Cartagena brillan en varias ocasiones hasta que la última barrera de contención se derrumba y un torrente de emociones y dolores estalla. Todo su cuerpo se estremece, pero María hace acopio de sus fuerzas y asfixia sus sollozos. Y es que esta mujer de estatura imponente y rostro limpio ha sido implacable para cumplir con su deber de pasar inadvertida durante sus casi 59 años de vida. Incluso en los momentos límites. Pero ahí están sus múltiples huellas tanto en la defensa de las temporeras en Copiapó, trabajo que ha hecho por más de 20 años, como en la búsqueda de detenidos desaparecidos durante la dictadura, tarea que la llevó a convertirse en una estrecha colaboradora del obispo Fernando Ariztía de Copiapó, uno de los pilares de la defensa de los derechos humanos en Chile.
Como miles de mujeres chilenas, María fue una modesta dueña de casa. Su misión: mantener funcionando con lo que fuera la olla y el techo que daba cobijo a sus siete hijos y a su marido. Hasta que la noche del Año Nuevo de 1974 su vida dio un giro brutal y sorpresivo. Ese día María cambió de piel y a los 23 años comenzó a escribir otra historia. Una que la empujaría a ser protagonista anónima del submundo de los perseguidos y la conduciría hasta los parronales para ganar el sustento de los suyos. Dejemos que ella misma nos cuente su historia:
“Hasta 1974 yo era una dueña de casa muy apegada a la Iglesia Católica. Una mujer muy humilde y tímida porque fui criada por mi abuela en Ovalle. Mi mamá trabajaba y mi papá atendía el Club Árabe y el Club Social, y como tenían siete hijos, casi nunca estuve con mi mamá. A los 15 años ellos se separaron y me mandaron a estudiar a Copiapó, pero después mi mamá me mandó a buscar para que la ayudara con mis hermanos. Primero me mandó a trabajar a las tiendas, y después fui secretaria de don Raúl Salamanca, abogado de Ovalle. Don Raúl me enseñó mucho. Pero yo no fui feliz en mi juventud… La separación con mi madre, y los golpes, muchos golpes de mi mamá… Yo era la regalona de mi papá y por eso mismo creo que mi mamá me tenía celos. Y me duele decirlo porque ella está en este momento muy grave en la Unidad de Cuidados Intensivos en el Hospital de Copiapó. Y yo estoy sufriendo por ella.
Si he de ser sincera, debo decir que nunca tuve lo que se llama una mamá. Entonces, cuando me casé, me aferré mucho a mis hijos. El primer año de casada fue malo, mi marido me golpeaba. Yo nunca fui coqueta, pero los hombres me miraban…Un día mi papá se enteró de lo que me pasaba y me dijo que yo no tenía que dejarme golpear más porque lo tenía a él. Y por un tiempo se acabaron los golpes. Sufrí mucho, pero tenía a mi papá que me ayudaba incluso con dinero. Hasta que en 1985 mi papá se enfermó y con siete niños tuve que empezar a trabajar. Cuando a él le dio un infarto, ya no tuve más ayuda y me fui a los parronales. No sabía que me quedaría en los parronales por 20 años.
La desaparición de Eloísa
Mi vida cambió para el Año Nuevo de 1974. Ese día desapareció mi única hermana: Eloísa Cartagena. Desapareció junto a su marido. En Ovalle todos decían que la habían matado los carabineros. Fue terrible para mí, porque éramos muy unidas. Desde entonces, todos los años nuevos para mí son diez minutos de dolor. Me puse a buscarla y fue así como me relacioné más con la Iglesia Católica y el obispo Fernando Ariztía. Me incorporé a la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y ahí me hice una mujer fuerte. Trabajar en los parronales me hizo más fuerte aún.
Ayudaba a sacar gente que era perseguida, me atreví a ir a las minas a darles comida y muchas otras cosas que me pedía el obispo. Éramos pocos, casi puros abogados. Y con mis siete hijos yo despertaba pocas sospechas. Fíjese que esta es la primera vez que hablo de lo que hice en esos años. Ni mi familia ni siquiera mi marido supieron que yo llevaba gente perseguida a la casa y los presentaba como parientes lejanos. Y como mi marido pasaba en la calle, no se daba cuenta de las visitas. Sólo cuando fui a los cerros a darle comida a una persona que estaba allí escondida dijeron en la población que yo tenía un amante. Le llevaba comida al ex alcalde Celindo González, que está vivo todavía. Me dijeron que era él, pero se disfrazaba y al final nunca supe si de verdad lo alimenté a él. Por ese comentario mi marido me empezó a pegar más y más. Y ni siquiera por eso hablé…
Las versiones que se conocieron en Punitaqui y Ovalle decían que a mi hermana la habían matado los carabineros. Y hasta algunos contaron que habían visto cómo la sacaron en un camión tolva. Pero mi hermana nunca fue política. Ninguno de mi familia se metía en política. Sabía de un abuelo que fue revolucionario, pero nadie más. Un día de 1989, un jefe que tenía en la Unifruti, don Jaime Rodríguez, me pilló llorando. Le conté lo que me pasaba, que no encontrar a mi hermana era como una culpa, que yo la sentía cerca y soñaba con ella.
-Trabaje en la cosecha y la va a encontrar -me dijo.
Y entendí lo que quería decir. Junté $ 850.000 pesos en esa cosecha, trabajando desde la siete de la mañana hasta las siete de la mañana del otro día, dormía una hora y seguía trabajando. Fue un momento muy especial, juntaba plata para mi hermana y al mismo tiempo eran las grandes manifestaciones por la recuperación de la democracia y yo participaba de todo eso. El abogado que me ayudó fue don Eduardo Morales. Junto a Viviana Poblete y Leonor Cifuentes encabezaban esa gran batalla en mi región. Aprendí mucho en ese tiempo.
En enero de 1990 pasó algo distinto: algo me molestaba, como que por cualquier parte mi hermana me hacía sentir su presencia y me recordaba que la buscara. En febrero fue peor, sentí que me estaba volviendo loca. Lloraba sola en el parronal, lo único que le pedía era que me diera una pequeña pista para encontrarla. Hasta fui a hablar con una vidente. Le llevé dos fotos, porque nosotras éramos idénticas. Y la vidente me dijo: “Ella se llama Eloísa, está muerta y está en Ovalle. No te puedo decir más”. Bueno, ese febrero de 1990, trabajé en las últimas cosechas con mucho dolor de espalda. Y un día, al llegar de las parras a mi casa, mi marido me dijo:
-María, no sabís na quién está donde tu mamá: el “Chato”, el hijo de tu hermana.Yo no lo veía desde que el niño tenía 2 años, cuando desapareció mi hermana, porque a él lo dejaron con la mamá de mi cuñado, que también desapareció. ¿Y sabe qué me pasó? Se me quitaron todos los dolores y me fui corriendo a la casa de mi mamá. Ahí estaba el “Chato”, ya tenía 20 años. Y le digo:
-Chatito, ¿dónde está tu papá?-En San Julián -me dice.
Yo no sé por qué le pregunté eso al niño. ¡Se lo juró! Si yo iba a ver al hijo de mi hermana que no había visto desde que ella desapareció. Fue ahí que vi claritas muchas dudas en mi familia… Dudas que me dejaron marcada (su voz se quiebra)… Y decidí ir a Investigaciones. Yo había estado en contra de esos policías y también de Carabineros, les hacía protestas con velas, apoyaba a los niños cuando protestaban y se tomaban la universidad, di la cara y me pegaron… ¡Cuántas veces lo hicieron carabineros y “ratis” conmigo! Pero esa vez fui a hablarles… Y también les lloré. Llevaba en un sobre toda mi platita que había ganado en la cosecha, los $850 mil pesos. Y les dije que esa plata era de ellos si me ayudaban a encontrar a mi hermana. Les dije que había aparecido el hijo de ella, les pedí que lo tomaran detenido junto a uno de mis hermanos, que ambos tenían que saber algo. Les dije que tenía una duda terrible… Y ellos me escucharon y me dijeron:
“¿Cómo lo hacemos?”.-Les cuento mi plan –les respondí-, lo he soñado toda una noche. Miren, el lunes detengan a mi hermano y al “Chato”. Yo sé que en diez minutos les van a decir dónde está el marido de mi hermana. Porque desaparecieron juntos, mi hermana con su marido, y si ahora aparece él solo, tiene que saber dónde está mi hermana.
Pero los policías me dijeron que no podían hacer lo que les pedía. Y como vieron que estaba tan desesperada, me preguntaron:
-¿Cuándo desapareció su hermana?-Hace 15 años, en Ovalle- les dije.-María, anda donde tu mamá, que ella abra un juicio en Ovalle –y me dijeron paso a paso lo que tenía que hacer.
Así fue como me comuniqué con don Carlos Stuardo, un policía de Ovalle. Ese día me voy donde mi mamá y le digo:
-¿Le gustaría encontrar a su hija?-Claro, es lo que más deseo -me respondió.-Pero, ¿caiga quien caiga? -le digo.-Ah, no, pos -le escucho.
¡No me quiso ayudar! Yo ya no podía parar. Me fui donde uno de mis hermanos:
-Chico, mi mamá no me quiere ayudar, ¿tú quieres encontrar a la Elo?Y mi hermano partió a convencer a mi mamá.-No tengo plata para ir a Ovalle y tampoco para abrir el juicio -dijo ella.-Aquí hay plata -le supliqué-.
Usted solamente reabra el proceso que yo doy la cara por toda la familia, pero busquémosla.El domingo mi mamá se va a Ovalle. A la mañana siguiente abrió el juicio y ese mismo lunes, a las 12 del día, detuvieron a Guillermo Villar, el marido de mi hermana. A las seis de la tarde ya había confesado que fue él mismo quien mató a mi hermana. La estranguló… Y él mismo la enterró…
Su marido la enterró frente a Lagunillas. Estaba enterrada sola, con pura arena y piedras, en un basural junto a muchos animales muertos… Y estaba embarazada de cuatro meses… Después, se la llevaron a Santiago. Y mire como son las cosas, a mi hermana la encontramos el 1 de marzo y el 2 de marzo aparecieron los desaparecidos de Pisagua. Así que mi hermana tenía en la patita el número 62. Y me la entregaron en junio para que yo la enterrara. Yo le compré el cajoncito… No quise que nadie la viera, porque teniendo tanta familia en Ovalle nadie la había buscado. Y era mi única hermana… Siempre tuve la duda de si estaba metida en política. Y no lo estaba. Apareció en la lista de los detenidos desaparecidos, pero no era una desaparecida…
Lo peor fue que encontrarla me significó el desprecio de la familia, porque tomaron preso a mi cuñado. Cuando apareció Guillermo, el marido de mi hermana, les contó a ellos la historia de que mi hermana iba arrancando por la Cordillera y se había reventado en sangre. Les pidió que a mí no me dijeran nada, que después él mismo me contaría. Estuvo poco tiempo preso: solo ocho meses…-Un día decidí ir a verlo a la cárcel. Me atreví porque con todo lo que había aprendido de los palos de la dictadura, ya no era la misma mujer que cuando mi hermana desapareció. Me enfrenté con él y no fue capaz de decirme por qué lo hizo. Después, los mismos presos políticos del penal donde estaba lo acuchillaron. Y ya no pude ir más. Sé que ahora está inválido. Desapareció junto con mi hermana y apareció 15 años más tarde porque conocía como funciona la ley de prescripción. Lo peor es que varios en la familia sabían donde estaba. Hasta mi mamá…
DESDE CUBA...
Vía el correo electrónico me ha llegado el siguiente mensaje de la valiente Yoani Sánchez, quien mantiene un blog crítico y autónomo de la "realidad oficial" cubana...como dato esta semana el blog fue bloqueado para los cubanos...sigan visitándolo y apoyándolo.
Estimado Mario:> > Discúlpame la demora en responder, mi conexión a Internet es > extremadamente complicada por estos días.> > Gracias por las palabras de ánimo y por leer “Generación Y”. Más que un > aliciente, el link que has puesto en tu Blog es un gran apoyo.> > Un abrazo desde La Habana> > Yoani
http://www.desdecuba.com/generaciony/
Estimado Mario:> > Discúlpame la demora en responder, mi conexión a Internet es > extremadamente complicada por estos días.> > Gracias por las palabras de ánimo y por leer “Generación Y”. Más que un > aliciente, el link que has puesto en tu Blog es un gran apoyo.> > Un abrazo desde La Habana> > Yoani
http://www.desdecuba.com/generaciony/
Rodrigo Rojas De Negri (II) El Funeral
Estas imágenes después de tanto tiempo...ahí esta Jaime Castillo Velasco, Monseñor Hourton, Nelson y yo mojados primeros y luego en el suelo producto de los gases de los debutantes "zorrillos"...en mi cama mi hija duerme...espero que ella guarde mis recuerdos.
viernes, 28 de marzo de 2008
Los funerales de Rodrigo Rojas Denegri
Paseando por youtube encontre estas imágenes del funeral de Rodrigo Rojas Denegri...se me vinieron a la memoria los recuerdos de ese día cuando con Nelson, un compañero del Pedagógico, fuimos al funeral...hace ya 22 años...entonces vuelvo a sentir la obligación de NO OLVIDAR.
domingo, 23 de marzo de 2008
A MARGARITA
A Margarita la conozco hace tres años. Su padre fue consumidor de pasta base hasta el año pasado. Su madre se aburrió de dicha situación y buscó una nueva pareja. Ella se siente sola.
No sabe por que, pero tiene a su cargo a su hermano menor, lo levanta y lo lleva todos los días al colegio básico.
A veces llega a clases sin ánimo y sin ganas de estudiar, es entendible.
El liceo es una oportunidad para buscar amigos y cariño, para sentirse respetada y aceptada por otros iguales a ella. Pero aún así muchas veces ha llegado a mi sala con lágrimas en su rostro. Sola, triste, en silencio. Me ha contado decenas de veces sus penas y sus ganas de dejar esta existencia, pues en ella no encuentra sentido ni un camino que le haga feliz.
Entre recreos y clases he intentado decirle que ha llegado el momento de que luche por ella y por su futuro. Me mira, hace muecas, mientras siento que mis palabras no llegan a su cuerpo y menos a su corazón.
¿Qué le dirías tú? ¿Qué palabras le harías llegar a sus oídos para que nuevamente una sonrisa aflore en su rostro de niña?
No sabe por que, pero tiene a su cargo a su hermano menor, lo levanta y lo lleva todos los días al colegio básico.
A veces llega a clases sin ánimo y sin ganas de estudiar, es entendible.
El liceo es una oportunidad para buscar amigos y cariño, para sentirse respetada y aceptada por otros iguales a ella. Pero aún así muchas veces ha llegado a mi sala con lágrimas en su rostro. Sola, triste, en silencio. Me ha contado decenas de veces sus penas y sus ganas de dejar esta existencia, pues en ella no encuentra sentido ni un camino que le haga feliz.
Entre recreos y clases he intentado decirle que ha llegado el momento de que luche por ella y por su futuro. Me mira, hace muecas, mientras siento que mis palabras no llegan a su cuerpo y menos a su corazón.
¿Qué le dirías tú? ¿Qué palabras le harías llegar a sus oídos para que nuevamente una sonrisa aflore en su rostro de niña?
sábado, 22 de marzo de 2008
DOS SITIOS QUE VALEN LA PENA VER
Estimadas y estimados
Les quiero animar a visitar dos sitios que resultan gratos ver por la información que colocan a disposición de los que navegamos por estas redes virtuales.
El primero es http://ciperchile.cl/; sitio definido como Centro de investigacion periodistica y donde destaca la figura de la destacada periodista Mónica González. Fueron ellos los que abrieron los fuegos sobre las irregularidades sobre el Registro cívil.
El segundo sitio lo encontré a partir de revisar "El Mercurio": http://www.desdecuba.com/generaciony/. Sitio de Yoani Sánchez, licenciada en filología de 32 años y que escribe directamente desde La Habana, claro que desde una realidad completamente distinta a la mía o a la tuya. La autora trabaja los textos en un computador que no cuenta con conexión a internet, luego a través de alguno de los cibercafés de la isla subre sus artículos y comentarios.
Felices pascuas y buenas lecturas.
Les quiero animar a visitar dos sitios que resultan gratos ver por la información que colocan a disposición de los que navegamos por estas redes virtuales.
El primero es http://ciperchile.cl/; sitio definido como Centro de investigacion periodistica y donde destaca la figura de la destacada periodista Mónica González. Fueron ellos los que abrieron los fuegos sobre las irregularidades sobre el Registro cívil.
El segundo sitio lo encontré a partir de revisar "El Mercurio": http://www.desdecuba.com/generaciony/. Sitio de Yoani Sánchez, licenciada en filología de 32 años y que escribe directamente desde La Habana, claro que desde una realidad completamente distinta a la mía o a la tuya. La autora trabaja los textos en un computador que no cuenta con conexión a internet, luego a través de alguno de los cibercafés de la isla subre sus artículos y comentarios.
Felices pascuas y buenas lecturas.
martes, 11 de marzo de 2008
PIRINCHO HABLANDO POR LOS CODOS
Conocí a Jorge Navarrete, el que todos conocemos por Pirincho a principios de los años noventa, la misma militancia y un sentido de querer hacer algo común por un país que intentaba salir de sus duelos nos junto en un instante de nuestras vidas.
Hoy lo veo de cuando en vez en "Estado Nacional"...encontre está entrevista en Revista Capital, vale la pena leerla...ojo con las referencias a la llamada G-80...los canillazos llegan a doler..
http://www.red21.cl/Prensa/Prensa37.pdf
Hoy lo veo de cuando en vez en "Estado Nacional"...encontre está entrevista en Revista Capital, vale la pena leerla...ojo con las referencias a la llamada G-80...los canillazos llegan a doler..
http://www.red21.cl/Prensa/Prensa37.pdf
ME CUESTA ESCRIBIR
Me cuesta escribir.
Me cuesta cada día hacerlo más y a veces me gustaría saber por que. Me siento frente al teclado del ordenador y cada vez más mis neuronas se quedan en blanco y las palabras se guardan en algún sitio que ya a esta altura he olvidado.
Esto me hace envidiar a quienes con habilidad y tesón mantienen sus espacios de escritura y de opinión. Me gustaría ser como ellos…
Me cuesta entender, reviso las estadísticas de este blog…si claro que las reviso, la envidia, la vanidad, el deseo de una fama que obviamente no tendré; y veo que cada día en forma permanente un grupo de ustedes sigue visitando el lugar, un lugar hecho a medias, sin sentido ni ton ni son; a medio morir saltando…y me pregunto para que…
Es cierto, tengo tantas cosas que contar, tantas historias que podrían ser relatadas pero me quedo aquí en blanco, mirando el teclado que poco a poco se empieza a disolver frente a mis ojos.
Me cuesta cada día hacerlo más y a veces me gustaría saber por que. Me siento frente al teclado del ordenador y cada vez más mis neuronas se quedan en blanco y las palabras se guardan en algún sitio que ya a esta altura he olvidado.
Esto me hace envidiar a quienes con habilidad y tesón mantienen sus espacios de escritura y de opinión. Me gustaría ser como ellos…
Me cuesta entender, reviso las estadísticas de este blog…si claro que las reviso, la envidia, la vanidad, el deseo de una fama que obviamente no tendré; y veo que cada día en forma permanente un grupo de ustedes sigue visitando el lugar, un lugar hecho a medias, sin sentido ni ton ni son; a medio morir saltando…y me pregunto para que…
Es cierto, tengo tantas cosas que contar, tantas historias que podrían ser relatadas pero me quedo aquí en blanco, mirando el teclado que poco a poco se empieza a disolver frente a mis ojos.
lunes, 28 de enero de 2008
PETER GABRIEL Y SU NUEVO SITIO
El legendario Peter Gabriel acaba de lanzar su sitio http://www.we7.com/welcome.
En el pueden descargar buena música y lo mejor de todo gratis.
Disfrutenlo.
En el pueden descargar buena música y lo mejor de todo gratis.
Disfrutenlo.
jueves, 24 de enero de 2008
SONRISA DE NIÑO II...COMPARTIENDO UNA REFLEXIÓN SOBRE LA CRIANZA Y LA EDUCACION
Lo de mirar a decenas de niños ha sido parte de un trabajo que realizo por estos días.
Hablo de niños menores de cinco años. Y resulta llamativo comenzar a preguntarse de verdad como establecemos estrategias certeras y potentes que permitan un adecuado desarrollo neuronal de estos pequeños que comienzan a integrarse a este mundo incierto y cambiante.
Lo complejo del tema es que somos los adultos los que debemos educar sobre estos nuevos parámetros, pero la verdad, la evidencia concreta me lleva a pensar que hasta ahora poco sabemos sobre el hacer en una educación que potencia y fomenta las redes neuronales de esos diminutos pero potentes cerebros, más aún cuando seguimos desarrollando estrategias que se plantean y establecen sobre la perspectiva en que nosotros fuimos criados y educados.
¿Se han imaginado que sucede en el cerebro de un niño de uno o dos años con sus cien mil millones de neuronas? El pensar sobre la forma en que podemos potenciar sus redes neuronales y generar mejores y mayores redes parece ser el verdadero desafío produciendo miles, millones, billones de engranajes que le permita al niño contar con mejores y más amplios mapas sobre la realidad que le rodea.
Decir esto suena quizás medio fácil, pero ponerlo en juego en la educación cotidiana que se realiza desde la familia, desde el jardín infantil (malamente llamado así) o desde la escuela o la universidad es algo que requiere más que intuición, requiere verdadero fundamento y amplitud en el dominio de estrategias que potencien estas relaciones al interior de la cabeza de nuestros chicos. He ahí el nuevo desafió de la educación y de la crianza, el educar neuronalmente a estos niños y niñas.
Pero también se hace necesario educar en las emociones, las nuestras, educar en la ira y el deseo, en el amor y en el conflicto, en la tristeza y el miedo, en la fe y la esperanza. Y para esto cabe nuevamente decir que no bastan las buenas intenciones, pues de ellas hemos vivido durante mucho tiempo, falta mayor profundidad y amplitud en la educación chilena y en nuestras familias sobre esta temática…la verdad no estamos preparados por que nosotros claramente no fuimos educados en nuestras propias emociones, al contrario aprendimos de ellas en el vivir diario, a punta de caídas y de levantamientos pero sin ningún soporte teórico que nos diera luces sobre el como avanzar.
El tema es que ahora ya comenzamos a contar con las herramientas mínimas que nos puede permitir educar tanto en el cerebro como en las emociones a las nuevas generaciones, tenemos en nuestras manos una oportunidad de hacer más felices de verdad a los nuevos adultos que vendrán y esperar que estos repliquen modelos de crianza y aprendizaje que se perfeccionen y ayuden a obtener mejores niveles de vida basados en la tranquilidad y la aceptación y no en el mero consumo de bienes o la ganancia de dinero. Ese debería ser el verdadero desafió de un país que quiere algún día llamarse desarrollado.
Hablo de niños menores de cinco años. Y resulta llamativo comenzar a preguntarse de verdad como establecemos estrategias certeras y potentes que permitan un adecuado desarrollo neuronal de estos pequeños que comienzan a integrarse a este mundo incierto y cambiante.
Lo complejo del tema es que somos los adultos los que debemos educar sobre estos nuevos parámetros, pero la verdad, la evidencia concreta me lleva a pensar que hasta ahora poco sabemos sobre el hacer en una educación que potencia y fomenta las redes neuronales de esos diminutos pero potentes cerebros, más aún cuando seguimos desarrollando estrategias que se plantean y establecen sobre la perspectiva en que nosotros fuimos criados y educados.
¿Se han imaginado que sucede en el cerebro de un niño de uno o dos años con sus cien mil millones de neuronas? El pensar sobre la forma en que podemos potenciar sus redes neuronales y generar mejores y mayores redes parece ser el verdadero desafío produciendo miles, millones, billones de engranajes que le permita al niño contar con mejores y más amplios mapas sobre la realidad que le rodea.
Decir esto suena quizás medio fácil, pero ponerlo en juego en la educación cotidiana que se realiza desde la familia, desde el jardín infantil (malamente llamado así) o desde la escuela o la universidad es algo que requiere más que intuición, requiere verdadero fundamento y amplitud en el dominio de estrategias que potencien estas relaciones al interior de la cabeza de nuestros chicos. He ahí el nuevo desafió de la educación y de la crianza, el educar neuronalmente a estos niños y niñas.
Pero también se hace necesario educar en las emociones, las nuestras, educar en la ira y el deseo, en el amor y en el conflicto, en la tristeza y el miedo, en la fe y la esperanza. Y para esto cabe nuevamente decir que no bastan las buenas intenciones, pues de ellas hemos vivido durante mucho tiempo, falta mayor profundidad y amplitud en la educación chilena y en nuestras familias sobre esta temática…la verdad no estamos preparados por que nosotros claramente no fuimos educados en nuestras propias emociones, al contrario aprendimos de ellas en el vivir diario, a punta de caídas y de levantamientos pero sin ningún soporte teórico que nos diera luces sobre el como avanzar.
El tema es que ahora ya comenzamos a contar con las herramientas mínimas que nos puede permitir educar tanto en el cerebro como en las emociones a las nuevas generaciones, tenemos en nuestras manos una oportunidad de hacer más felices de verdad a los nuevos adultos que vendrán y esperar que estos repliquen modelos de crianza y aprendizaje que se perfeccionen y ayuden a obtener mejores niveles de vida basados en la tranquilidad y la aceptación y no en el mero consumo de bienes o la ganancia de dinero. Ese debería ser el verdadero desafió de un país que quiere algún día llamarse desarrollado.
Sonrisa de niño
Puede sonar muy trillado. Claro que si.
Pero ver la sonrisa de un niño es un gesto maravilloso que renueva el alma y el cuerpo. Por estos días he visto decenas de sonrisas de niños y niñas, de niños y niñas pobres como uno, de pequeños que aprenden sus primeras letras y sus primeros silencios. He visto manos pequeñas pintando con absoluta libertad, riendo de buena gana frente a las cosas sencillas y suaves de la vida.
Niños y sonrisas, sonrisas de niños y niñas. Ha sido un gran regalo para mí.
Entonces anímate, mira la sonrisa de un chico, déjate llevar por ella, déjate llevar por esa pequeña boca y esos dientecitos que asoman tenues y blancos, Te hará bien.
Abrazos.
PD: Para que pelen con ganas la de la foto es mi hija, la Amanda Paz
Pero ver la sonrisa de un niño es un gesto maravilloso que renueva el alma y el cuerpo. Por estos días he visto decenas de sonrisas de niños y niñas, de niños y niñas pobres como uno, de pequeños que aprenden sus primeras letras y sus primeros silencios. He visto manos pequeñas pintando con absoluta libertad, riendo de buena gana frente a las cosas sencillas y suaves de la vida.
Niños y sonrisas, sonrisas de niños y niñas. Ha sido un gran regalo para mí.
Entonces anímate, mira la sonrisa de un chico, déjate llevar por ella, déjate llevar por esa pequeña boca y esos dientecitos que asoman tenues y blancos, Te hará bien.
Abrazos.
PD: Para que pelen con ganas la de la foto es mi hija, la Amanda Paz
miércoles, 23 de enero de 2008
CONOCER AL AUTOR
Conocer al autor es una nueva pagina web española que intenta ser un aporte desde la pespectiva de experiencias como youtube, pero situada en el ámbito literario. En ella no sólo podremos encontrar a los libros sino que también a sus autores que nos hablan sobre sus textos. Vale la pena visitarla.
Donde: http://www.conoceralautor.com/0/0_1.asp
Donde: http://www.conoceralautor.com/0/0_1.asp
martes, 8 de enero de 2008
BENDITO CANSANCIO
¿Se han sentido cansados?
Han sentido que los pies apenas se pueden, que el cuerpo se vuelve un estorbo y que la mente nos deja de lado por instantes eternos.
Que el genio se transforma en un infierno y que la intolerancia nos carcome desde el alma hasta la última célula. Y como si fuera poco aunque las ganas de parar y descansar son una necesidad de supervivencia, cuando se presenta la oportunidad la piel no nos responde…se queda ahí vivita y coleando, dando chapuzones y nos deja a la deriva con las neuronas a medio morir saltando y los músculos petrificados en suave dolor.
El cansancio de los cuarenta, del año que se paso corriendo día tras día, que se llevo las horas y los pedazos de vitrinas, de afectos, de colgajos de miedos e incertidumbres…
En el dvd Aznar en Brasil, mi mujer trabajando, la gata que se pasea como perra por su casa y la medianoche se acerca con cambio de gabinete incluido, mi hijo colgado de Internet, mi hija durmiendo ojala con el espíritu santo a su lado y mis manos que me dicen: para es hora de descansar.
Han sentido que los pies apenas se pueden, que el cuerpo se vuelve un estorbo y que la mente nos deja de lado por instantes eternos.
Que el genio se transforma en un infierno y que la intolerancia nos carcome desde el alma hasta la última célula. Y como si fuera poco aunque las ganas de parar y descansar son una necesidad de supervivencia, cuando se presenta la oportunidad la piel no nos responde…se queda ahí vivita y coleando, dando chapuzones y nos deja a la deriva con las neuronas a medio morir saltando y los músculos petrificados en suave dolor.
El cansancio de los cuarenta, del año que se paso corriendo día tras día, que se llevo las horas y los pedazos de vitrinas, de afectos, de colgajos de miedos e incertidumbres…
En el dvd Aznar en Brasil, mi mujer trabajando, la gata que se pasea como perra por su casa y la medianoche se acerca con cambio de gabinete incluido, mi hijo colgado de Internet, mi hija durmiendo ojala con el espíritu santo a su lado y mis manos que me dicen: para es hora de descansar.
miércoles, 2 de enero de 2008
EP3
http://www.ep3.es/?obj_id=4937 es una explendida página de cortos elaborados en España para formato de internet.
Vale la pena verlos.
Vale la pena verlos.
FELIZ AÑO NUEVO
Feliz año nuevo…la frasecita se repite y se repite, de boca en boca y de abrazo en abrazo…en los rostros, se han fijado, en los rostros durante unos pocos minutos se aprecia la esperanza, el deseo de que las cosas pueden ser mejor, como si esa posibilidad fuera efecto de una fuerza exterior que puede modificar de sopetón la realidad que nos rodea….hasta que nuevamente nos damos cuenta de las cosas como son, como siempre, como todos los días, como todos los meses, como todos los años…pesimismo…quizás, quien sabe….el tema es que el mundo sigue caminando, rodando, dando vueltas con nosotros como marineros de un viaje que gira y gira sobre si mismo y que se mueve sin que tengamos la conciencia de que aquello sucede.
Feliz año nuevo y nos emborrachamos…se dieron cuenta de la cantidad de jóvenes y no tan jóvenes borrachos por la calles, me toco presenciar a un grupo de tres jovencitas en la plaza de Maipú, que a punta de ron barato y de jugos sepa Dios con que ingredientes celebraban la nada, sólo su propia soledad, aburridas, desesperanzadas…al otro día será la infaltable resaca la que nos alumbre el camino, el camino de que debemos recuperarnos para seguir colgados como lámparas eternas que buscan destellar mas haya de sus propias fronteras.
Feliz año nuevo y se nos vienen los recuerdos de las dietas incompletas, de las deudas a medio pagar, de las promesas que no cumplimos, de los que nos faltan y que se nos vuelven en esas horas presentes concretos, de las metas que no fuimos capaces de realizar…y en nosotros surge de nuevo la tenue esperanza de que ahora si que sí; de que esta vez vamos con todos, que ahora nos toca ganar a nosotros y no al vecino….
Feliz año nuevo mientras los recuerdos se nos siguen colgando en los bolsillos y en nuestros huesos….
Feliz año nuevo mientras miró a mi mujer con la tristeza de su primo que se perdió en la noche de la depresión y la soledad, mientras mi hijo contempla las luces y los petardos de Valparaíso, mientras mis viejos están cada vez más viejos…mientras yo sigo pensando la forma de conquistar el mundo, mi mundo.
Feliz año nuevo y nos emborrachamos…se dieron cuenta de la cantidad de jóvenes y no tan jóvenes borrachos por la calles, me toco presenciar a un grupo de tres jovencitas en la plaza de Maipú, que a punta de ron barato y de jugos sepa Dios con que ingredientes celebraban la nada, sólo su propia soledad, aburridas, desesperanzadas…al otro día será la infaltable resaca la que nos alumbre el camino, el camino de que debemos recuperarnos para seguir colgados como lámparas eternas que buscan destellar mas haya de sus propias fronteras.
Feliz año nuevo y se nos vienen los recuerdos de las dietas incompletas, de las deudas a medio pagar, de las promesas que no cumplimos, de los que nos faltan y que se nos vuelven en esas horas presentes concretos, de las metas que no fuimos capaces de realizar…y en nosotros surge de nuevo la tenue esperanza de que ahora si que sí; de que esta vez vamos con todos, que ahora nos toca ganar a nosotros y no al vecino….
Feliz año nuevo mientras los recuerdos se nos siguen colgando en los bolsillos y en nuestros huesos….
Feliz año nuevo mientras miró a mi mujer con la tristeza de su primo que se perdió en la noche de la depresión y la soledad, mientras mi hijo contempla las luces y los petardos de Valparaíso, mientras mis viejos están cada vez más viejos…mientras yo sigo pensando la forma de conquistar el mundo, mi mundo.
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